Una velada acalorada durante el consejo municipal sobre el presupuesto anual en Borger-Odoorn. El principal punto de discordia: la inversión adicional de 3 millones de euros para la renovación del ayuntamiento, con lo que el coste total asciende a 8 millones de euros. Esta cantidad supera con creces el presupuesto inicialmente reservado de 5 millones de euros y la oposición se opone firmemente a los costes adicionales.
Porque ¿adivinen qué? Para llevar al ayuntamiento a la deseada etiqueta energética A se necesitan menos de 600.000 euros. “¡De los 5 millones de euros originales todavía quedan 4,4 millones!”, subraya Eisso Kronenberg (Intereses Municipales).
La coalición formada por CDA, Leefbaar Borger-Odoorn, VVD, PvdA y ChristenUnie subraya la necesidad de invertir para que el ayuntamiento sea sostenible y esté preparado para el futuro. “Nuestros funcionarios merecen un lugar de trabajo moderno y bien equipado”, afirma Janny Hofsteenge (VVD). Según ella, un ayuntamiento atractivo es importante para atraer y retener al personal, especialmente teniendo en cuenta el difícil mercado laboral actual. Leefbaar Borger-Odoorn añade que un ayuntamiento moderno y accesible es esencial para el buen funcionamiento del municipio.
Peter Krans (CDA) destaca que el “patchwork” es, en realidad, más caro a largo plazo. Señala que es necesaria una renovación completa para no tener que invertir más en el futuro. Al mismo tiempo, insiste en el control de costes: la coalición quiere que el municipio siga de cerca el proyecto para evitar nuevos excesos.
La oposición, formada por D66, GroenLinks y Gemeentebelangen, cuestiona sin embargo la necesidad de una renovación de tal envergadura. Señalan que los ajustes más importantes, como medidas de aislamiento y ahorro energético, se pueden realizar por menos de 600.000 euros. “Sí, el ayuntamiento debe ser más sostenible y los lugares de trabajo deben mejorarse”, dice John Goeree (D66), “pero ¿dónde está la necesidad de un nuevo café de trabajo, un comedor y una cámara del consejo completamente renovada?” La oposición teme que los residentes paguen por gastos que en realidad no son necesarios.
El concejal Jeroen Hartsuiker (VVD) considera que la opción más económica “no es realista”. “Si lo miramos a largo plazo, una inversión en sostenibilidad dará sus frutos, especialmente si el precio del gas aumenta aún más”. Hartsuiker destaca que la inversión en el ayuntamiento garantizará también la contratación de buen personal. “Vemos que esto es cada vez más difícil en este momento; un lugar de trabajo moderno es un factor importante hoy en día.”
Pieter de Groot (GroenLinks) cree que el municipio tiene muchas otras prioridades financieras. “Creemos que sería mejor gastar este dinero en proyectos sociales, como edificios escolares y atención a los residentes”, afirma. Según GroenLinks, el importe original de 5 millones ya es una inversión importante y las mejoras necesarias en el ayuntamiento deberían incluirse en esta cifra. Gemeentebelangen, junto con el presidente del partido, Eisso Kronenberg, aboga también por una renovación modesta sin añadidos lujosos. Quieren gastar el monto restante en otros objetivos que beneficien a la comunidad más directamente.
La discusión sobre el ayuntamiento no es nueva. En septiembre, los partidos de la oposición ya propusieron reconsiderar los planes de renovación y eliminar la propuesta de la agenda debido al aumento de los costes. Los partidos de la coalición lo rechazaron entonces. El alcalde Jan Seton destacó anteriormente que el municipio quiere transformar el edificio en una “casa de la comunidad”, un lugar donde los residentes se sientan bienvenidos y puedan encontrarse.
Finalmente, la coalición acordó aumentar el presupuesto para la revitalización del ayuntamiento en 3 millones de euros, con lo que el coste total ascendería a 8 millones de euros.