La idea de otorgar más poderes a los alcaldes ha existido durante mucho tiempo, pero los intentos anteriores de hacerlo fracasaron. Los liberales francófonos, que todavía pisaban el freno en 2016, ahora están a favor. “Siempre que el alcalde no tenga carta blanca para cerrar negocios”, dijo el presidente del partido, Georges-Louis Bouchez (MR). La resistencia también se está derritiendo en Groen y Ecolo, pero aún señalan la importancia de la separación de poderes. El viceprimer ministro Georges Gilkinet (Ecolo) quiere actuar con rapidez: “El narcotráfico genera violencia, delincuencia e inseguridad. Quiero una respuesta firme a este problema. El gobierno federal debe tomar medidas urgentes”. El presidente del PS, Paul Magnette, también reacciona positivamente: “Todos los alcaldes de las grandes ciudades se enfrentan a este problema. Las autoridades locales están al límite de sus capacidades. El PS quiere dar más poder a los alcaldes. También debe haber un plan de acción federal contra el narcotráfico con más recursos para el poder judicial y la policía”. Otros partidos de la coalición dicen que el PS también ha impedido un primer intento del ministro Verlinden.
Sin ningún partido de Vivaldi que se oponga abiertamente a más poder para los alcaldes, el camino está abierto para su aprobación en el parlamento. ¿O el gobierno esperará hasta septiembre para tomar medidas?
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