Desde cruces de jugadores hasta cruces de banquillo. Son los dos últimos entrenadores que han ganado el Scudetto con el Milan, mientras que en la Juventus han conseguido sus éxitos más importantes: Stefano como futbolista, Max como entrenador.
Siempre se han tocado: el destino los acercó y luego los alejó, como esos imanes que se atraen y luego se repelen. Han conocido las mismas ciudades, pero en distintas épocas: no tanto por los veintidós meses de diferencia (Stefano Pioli es un octubre del 65, Massimiliano Allegri es un agosto del 67), sino más bien por las trayectorias de su carrera profesional .