El 25 de abril sigue sin ser un momento de unidad nacional para Italia. Y tras las polémicas del pasado entre partidos que han hecho del Día de la Liberación un elemento de división, en el aniversario 77 la Anpi y su presidente están en el centro del enfrentamiento Gianfranco Pagliarulo con la distinción entre la resistencia italiana y ucraniana, el no al envío de armas a Kiev y más en general al rearme.
Después de dos años vuelven las procesiones
Tras la suspensión provocada por la pandemia del Covid, vuelven los festejos con desfiles. Empezando por el de Milánuna manifestación nacional en la que desfilarán como de costumbre las pancartas de las asociaciones partisanas y combatientes, de la Asociación Nacional de ex deportados en los campos de concentración nazis y de la Brigada Judía.
Pagliarulo en el centro de la polémica
En Milán, Medalla de Oro para la Resistencia, según la tracción histórica habrá una procesión desde Corso Venezia hasta Piazza Duomo y un mitin final en el que también intervendrá Tetyana Bandelyuk, una trabajadora ucraniana durante algún tiempo en Italia que dejó a su familia en su Aldea. habrá también Pagliarulo. En los últimos días, tras la polémica desatada por sus publicaciones de 2015 en las que definía como “nazi” al “régimen de Kiev financiado por Estados Unidos”, el presidente Anpi se vio obligado a reiterar públicamente su oposición a la invasión rusa de Ucrania, condenando las acciones de Putin “firmemente “. “Estamos bajo un ataque mediático sin precedentes”, dijo, al hablar de artículos y caricaturas contra la asociación que preside desde 2020.
Pero las críticas ya habían comenzado a llover a mediados de abril, cuando en la rueda de prensa de presentación de los festejos por la Liberación, el recién confirmado presidente de la Anpi, fuerte de la reelección con casi la unanimidad del Congreso, había condenado el rearme de Ucrania (“hay riesgo de catástrofe”) y reiteró que “la resistencia de Kiev no se puede comparar con la de Italia”.
Sala: el presidente Anpi aclara
Pagliaruolo fue presionado recientemente por el alcalde milanés beppe sala. “Me gustaría -dijo- que aclarara sus pensamientos en estos días y tal vez ayudaría un poco a la serenidad de esa fecha”. Sala, quien reitera su posición: “Creo que debemos estar inequívocamente del lado de Ucrania, creo que es correcto proporcionarles las armas para luchar, por otro lado celebramos la Liberación que no se obtuvo con margaritas en mano”.