De comedor a cafetería en el parque empresarial Waarderpolder de Haarlem. Quizás sea posible. En cualquier caso, existe una solicitud de permiso para un punto de venta de drogas blandas, confirma el municipio. A los emprendedores no les gusta nada la llegada de una cafetería.
El restaurante situado en el cruce de la calle principal Waarderweg con la calle JW Lucasweg se vendió a finales de octubre. Los propietarios todavía están ocupados limpiando el contenido. Aún no está del todo claro cuáles son los planes del nuevo propietario.
El presidente del Industriekring Haarlem, Bruno Giebels, también escuchó rumores sobre la posible instalación de una cafetería: “Este plan nos parece inaceptable y también lo hemos informado al alcalde y a los concejales”.
Inseguridad
Giebels teme por la seguridad en Waarderpolder: “Este edificio también está situado en un lugar visible, lo que perjudica su apariencia. Hay poco espacio para aparcar allí, lo que será una molestia si la gente viene a recoger drogas allí. Debemos No hagamos esto. Ni siquiera deberíamos querer considerar esto”.
El Círculo Industrial ha presentado una oposición a la autorización en nombre de los empresarios del polígono industrial. “Aún no hemos recibido respuesta, pero supongo que no se concederá el permiso”, afirma Giebels.
“También estamos un poco sorprendidos de cómo va esto. También tenemos excelentes contactos con el municipio. Trabajamos estrechamente para, por ejemplo, hacer que Waarderpolder sea más sostenible”.
Respuesta del municipio
El alcalde Wienen habla de la política de permisos en Haarlem. Su portavoz dijo que efectivamente se había solicitado el permiso. Si esto se concede, otra cafetería tendrá que desaparecer del municipio. Según la política de Haarlem, no se permiten tiendas adicionales.
El portavoz niega que los empresarios ya se hayan opuesto a la autorización. Aún no se ha tomado una decisión sobre la solicitud: “Sin decisión, no hay objeciones”. El municipio no teme las molestias del tráfico ni los problemas de aparcamiento. El futuro propietario de la cafetería debe tener esto en cuenta en sus planes; de lo contrario, no se concederá el permiso.