Cristiano Ronaldo, en 2002, debutó entre los “mayores” ante el Inter de Sergio, padre del nuevo fichaje de la Juventus y luego retomó su legado con la camiseta de Portugal. Veintidós años después, el exjugador de la Juventus y Francisco se abrazaron para celebrar el primer gol internacional del niño. Pero el vínculo entre ambos va más allá…
La relación entre Cristiano Ronaldo y Conceição se puede representar en dos instantáneas. Diferentes momentos y épocas se unen. En la primera estamos en el estadio José Alvalade de Lisboa, es el 14 de agosto de 2002: se enfrentan Sporting e Inter. Los portugueses ganaron el campeonato, pero para acceder a los grupos de la Liga de Campeones tienen que pasar las eliminatorias. En tercera ronda se enfrentan a los nerazzurri de Cúper: están, entre otros, Zanetti, Vieri y Sergio Conceição. Todo el mundo habla de Ronaldo, el Fenómeno, que estuvo ausente esa noche. Al otro lado del campo, sin embargo, en el minuto 58, entra otro Ronaldo. Su nombre es Cristiano, no viene de Brasil. Creció en Funchal, tiene 17 años y debuta profesionalmente. Un par de regates, algunas aceleraciones: nada decisivo. Termina 0-0. El periódico Record dirá: “Tomen nota del nombre de este chico. Es bueno con el balón y ve la portería”. Esas palabras leídas hoy parecen una profecía. Veintidós años, cinco Balones de Oro y seis Eurocopas después, CR7 fue el primero en abrazar a Francisco, hijo de Sergio, tras el gol decisivo marcado en el minuto 90 en su debut en la Eurocopa 2024 ante la República Checa.