El símbolo belga del mercado de quiebras del AC Milan, para Adli y Origi el valor se reduce a la mitad. Y Lea también…
Seis por el precio de uno. Parece una oferta de un volante de supermercado, es una fotografía de la devaluación de la plantilla del Milán: hace un verano, para asegurarse arrebatarle a Leao a la campeona italiana sin negociar siquiera, habría sido necesario un cheque de 150 millones de euros, los de la cláusula; hoy, sin embargo, se podría llegar a la misma cifra sumando los valores actuales de Kalulu, Tomori, De Ketelaere, Origi, Adli y el propio Rafa.
Porque el Scudetto da pero también quita, sobre todo si el ritmo de quien lo lleva es el del Milán en la versión 2023. Un equipo en crisis de identidad y de resultados, que vive dentro de una paradoja y lucha por salir de ella: mientras sueña de avanzar en el tablero de la Champions, como en la época dorada, corre el riesgo de perder el tren para la próxima edición. Y los efectos se sienten en las estimaciones del mercado: en agosto, el sexteto recién mencionado brilló globalmente con 287 millones de entradas, hoy valen 137 menos.
cdk en caida libre
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Una de las leyes de mercado más conocidas dice algo así: cuanto más tiempo pase sentado en el banquillo, más se depreciará su precio. Es lo que le está pasando a Charles De Ketelaere, que aterrizó en el Milanello por un total de 35 millones (32 más 3 de bonificación) y se coló a unos 20 de la valoración actual. Una caída libre que, en consecuencia, marca todo el último mercado del AC Milan, también porque la inversión realizada para el CDK representa el 80 por ciento del gasto total de los jugadores comprados por Maldini y Massara en el verano. Para el joven belga, dt y ds han ido a cifras nunca tocadas durante su gestión (Leao en 2019 había costado 28 millones, Tomori 29 en 2021) y el “equilibrio” entre gasto y rentabilidad hasta ahora es quiebra: nunca decisivo, nunca fichaje y cada vez más triste, De Ketelaere es el manifiesto de una campaña de compras profundamente decepcionante.
los otros fracasos
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Lo mismo ocurre con Adli y Origi, otros dos grandes fracasos del mercado que podrían decir adiós al final de la temporada. Las apariciones del centrocampista ofensivo francés, casi inutilizadas por Pioli que lo alineó como titular solo una vez, en octubre ante el Verona, han reducido a la mitad su valor (de 10 a 5 millones), la impalpable actuación del ex Liverpool belga le haría la vida difícil para el Milán también en caso de venta en junio. ¿Cuánto ofrecería un club interesado por un delantero con apenas dos goles en 25 partidos?
la pared colapsada
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El punto fuerte del Milan desde el Scudetto había sido una defensa casi impenetrable, y la pareja en el centro del muro había visto cómo su valor se disparaba hasta las cifras de los mejores jugadores: este verano Tomori era un defensa que valía al menos 50 millones, Kalulu valía 130 . El indefenso Diablo que ha vuelto a marcar goles en Udine también sufre la sensacional baja de sus dos centrales, que hoy viajan sobre estimaciones decididamente más “humanas”: 30 millones por el inglés —de vuelta al precio de salida, el de que el Milan le había comprado al Chelsea— y 20 para el francés. Al otro lado del terreno de juego, los rossoneri volaban en alas de Leao, una joya que ya no marca ni ríe: la crisis de los últimos meses aligera el capital de puntos y millones de los rossoneri. Y seguimos en marzo…
23 de marzo – 00:02
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