De casa de jardín a panadería: Elisa (20) abre su propia tienda en Sint Maartenszee

En los últimos años, las panaderías han aparecido en las noticias principalmente cuando las cosas van mal. Cierran o sufren facturas de energía altísimas, lo que hace que uno se pregunte quién sigue eligiendo ser panadero. Pero ninguno de estos problemas preocupa a Elisa, que da el paso y abre una nueva panadería.

Elisa tiene sólo veinte años, pero ya tiene años de experiencia en lo que a repostería se refiere. Se formó como pastelera y casi ha terminado su formación en pastelería. Desde 2015 también dirige su propia panadería en el cobertizo del patio trasero. Y con éxito, porque los pedidos llegan cada semana. «Horneo entre seis y diez pasteles por semana», dice.

Actualmente todavía se hace por encargo, pero dentro de unos meses podrá recibir a sus clientes en su propia tienda. Un sueño hecho realidad para el joven emprendedor. Hace un tiempo vio por Internet un edificio en Zeeweg, en Sint Maartenszee, que también cuenta con una tienda de souvenirs y alquiler de bicicletas. Recibirá las llaves a mediados de septiembre. “He querido esto desde que era pequeña, así que quería aprovechar esa oportunidad”, dice Elisa.

Amplio rango de productos

Los clientes podrán visitar la tienda de Elisa a partir de octubre. «Para bollería, tartas personalizadas, sándwiches, panecillos salados, galletas, todo», dice con orgullo. Y aunque la temporada turística en la ciudad costera ya casi ha terminado, el panadero espera con ansias que llegue diciembre. «El año pasado ya hice 1.300 letras de chocolate. Espero que ahora sigan aumentando».

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