Por Claudia von Duehren
David Yarrow (56) fotografía personas y animales y crea así una visión diferente de la fauna. una conversación
Por supuesto, David Yarrow podría afirmar que solo toma sus fotos para el bienestar animal. Precisamente porque en los últimos dos años sus obras han generado cinco (!) millones de libras para la protección del medio ambiente y las instituciones benéficas.
Pero el fotógrafo escocés se encoge de hombros y dice con toda franqueza: “Tomo estas fotos porque son hermosas y se venden bien. soy fotografía. No estoy salvando el mundo”.
Pero luego agrega: “Puedes recolectar cinco o incluso 30 millones para los animales, no cambiará mucho. Es importante que mis fotos cambien la visión del mundo animal”.
De cualquier manera, sus fotos son impresionantes. La galería Camera Work ahora presenta 30 de las fotografías en blanco y negro de gran formato en la primera exposición individual de David Yarrow en Alemania. Top models como Cindy Crawford o Cara Delevingne posan con leones, elefantes o lobos.
Por lo que el Isegrim es a menudo una farsa. “A menudo trabajamos con perros lobo mixtos”, explica David Yarrow. El padre de dos viaja alrededor del mundo 46 semanas al año, hace retratos únicos de animales en África o sus grandes producciones de humanos y animales en los EE. UU., pero su matrimonio se rompió durante esta carga de trabajo.
Para que los modelos sobrevivan ilesos al tiroteo, a veces tiene que hurgar en su bolsa digital de trucos. Yarrow fotografió el motivo “Pasarela” con un león en medio de una tribu zulú en tres secuencias. Primero la tribu, luego los leones en una franja elevada de arena frente a una pantalla con una foto de los zulúes y luego las mujeres de pie en primer plano junto a la pasarela vacía.
Cuando tenía poco más de 20 años, el banquero capacitado cambió a la fotografía y aprendió todo por sí mismo. Yarrow primero trabajó como fotógrafo deportivo, tomando la famosa foto del jubiloso Maradona en la Copa del Mundo en México. “Pero en los deportes no puedes hacer nada único como fotógrafo a largo plazo, la competencia es demasiado grande”.
Así que toma fotos de animales y personas y termina salvando un poco al mundo…
Hasta el 6 de agosto, Kantstr. 149, mar.–sáb. De 11 a 18 h, entrada libre