Gracias a Daniela Alfnito, el éxito alemán muestra un nepotismo de talla mundial.
Es bienvenido que algunos términos de tendencia permanezcan en el año anterior. “Renunciar en silencio” siempre ha sido una estupidez, “matar” puede ir al santuario de la historia de la palabra juvenil. Pero hay un término económico que nos acompañará durante un tiempo: el bebé Nepo, que lleva más de un año en los medios de comunicación. También se podría llamarla –de manera un tanto imprecisa– una niña rica, una hija superior. O, para seguir con el espíritu de la traducción: como un aprovechado del nepotismo.
Estos bebés Nepo están a punto de gobernar la industria del entretenimiento. Recién salidos de la escuela primaria, acompañan a sus madres en giras millonarias como la hija de Beyoncé, Blue Ivy Carter, actúan en malas series de televisión (“The Idol”) como la hija de Vanessa Paradies, Lily-Rose Depp, o traen fotos conmovedoras de pepinillos como un libro ilustrado como el hijo de Beckham, Brooklyn.
Un embajador de la autenticidad
En Alemania, como bebé Nepo, al menos puedes aparecer inmediatamente en el programa “Schagerchampions”. Anna Ermakova, la hija modelo de Boris Becker, actuó recientemente allí con una versión de la canción de Te Who “Behind Blue Eyes”. Hubo un poco de malicia en las redes sociales por el etéreo y hasta aburrido intento de liberarse de la fama y la reputación del famoso padre, que recibió al menos un millón de clics en YouTube en sólo cuatro días.
Un bebé Nepo de un tipo completamente diferente triunfa sobre media docena de raperos en las listas de álbumes alemanas: Daniela Alfnito, ex enfermera geriátrica (e invitada recurrente en esta alegre columna de curiosidades), es hija o sobrina de los dos hermanos Amigos, Bernd y Karl. -Heinz Ulrich. En el paradójico mundo de la música pop, donde los sueños vuelan alto pero, a ser posible, deberían caber en una casa adosada, una figura como Alfnito es un regalo, además de un bebé Nepo que es bien recibido en Alemania: un embajador de la autenticidad que, en primer lugar, En definitiva, es algo que aprendió mucho antes de tomar el relevo de su padre. Brooklyn Beckham debería imitarla primero.
Esta columna apareció por primera vez en el número 3/2024 de Musikexpress.