Daan de Chaam recorrió el pueblo durante días para recoger botellas vacías. Y no sin mérito, recaudó con él 600 euros. Su madre dona las ganancias a Giro555.
No sabe cuántas botellas ha llevado al supermercado, dice la madre Annika: “Hemos perdido la cuenta. Algunas personas también le han dado dinero”. Además de su recorrido de puerta en puerta con un carro de mano y un cartel hecho en casa, Daan también tenía una bolsa de basura colgada en la puerta en la que la gente podía arrojar sus botellas vacías.
Se inspiró en las Noticias de la Juventud. El día después de que vio a otros niños recogiendo botellas, él también lo quería. El primer día fueron con ellos su hermano y su hermana, después siguió solo.