Cupra Urban Rebel: el pequeño deportivo eléctrico que veremos en 2025

Encuentro cercano con el primer modelo construido sobre la nueva plataforma Meb-Small, destinado a toda una familia de autos urbanos a batería. Estilo agresivo, 403 cm de longitud, 226 CV de potencia y aceleración de 0-100 km/h en 6,9 seg. Autonomía máxima declarada de 440 km. Viene en tres años

Gianluigi Giannetti

07 junio

– Barcelona

El rebelde que anticipa uno de los proyectos más importantes de Volkswagen. Urban Rebel es el anticipo de la nueva generación de coches urbanos eléctricos con los que el grupo alemán pretende acelerar de forma decisiva la expansión de los motores cero emisiones en Europa. Una responsabilidad encomendada a la división española Seat SA, que se encargará del desarrollo de todo el ecosistema tecnológico, destinado también a dos modelos respectivamente bajo las marcas Skoda y Volkswagen, este último con el esperado nombre de ID. 2. Sin embargo, le corresponde a la marca Cupra, creada hace cuatro años, ser la primera en presentar los matices más exclusivos del proyecto. Gazzetta Motori se ha acercado a Urban Rebel como un anticipo en Barcelona, ​​pero sobre todo ha valorado los pocos elementos de un concept car y en cambio muchas pistas que lo convierten en un coche muy cercano a la producción en serie. La cita con los concesionarios está fijada para 2025, pero mientras tanto ya podemos entender cómo cambiará el segmento B de los city car del futuro próximo.

Centro de operaciones

El grupo Volkswagen, en colaboración con el Gobierno español, ha previsto una inversión de 10.000 millones de euros para crear una plataforma industrial completamente paralela a la que ya se dedica a la movilidad eléctrica en el resto de Europa. Los objetivos son claros y ambiciosos, con el nacimiento de una gigafábrica en Sagunto que tendrá una capacidad de producción anual de 40 GWh y comenzará a producir en 2026. Los fondos también se destinan a las plantas de Pamplona y Martorell, donde a partir de 2025 Seat pasará a ser el fabricante de pequeños coches eléctricos para todo el grupo VW. No por casualidad. La estrategia del hub alemán, anunciada en 2021, prevé el nacimiento de una plataforma única para todos los vehículos a batería, denominada Ssp (Scalable Systems Platform), que irá sustituyendo progresivamente a las actuales Mqb, Mlb, Meb y Ppe y podrá para alojar modelos con potencias entre 85 y 850 kW. La producción de vehículos 100% eléctricos del grupo en régimen SSP comenzará a partir de 2026. Por tanto, queda clara la necesidad de crear una arquitectura adicional, destinada exclusivamente al sector de los city car tan estratégico en el mercado europeo, y por tanto trasladar la responsabilidad a un Hub en España. Cupra Urban Rebel es, por lo tanto, el primero de su tipo.

Plataforma evolucionada

Los planes de la marca Cupra son ambiciosos, pues en los próximos tres años lanzará cuatro nuevos modelos. En 2024, junto al SUV eléctrico Tavascan de 4,5 metros, llegará un SUV híbrido, propuesto tanto en versión suave como enchufable, esta última capaz de una autonomía en modo solo eléctrico de hasta 100 km. Se construirá en la fábrica húngara de Gÿor, donde se produce el Audi Q3 SUV. En 2025 le tocará el turno a Urban Rebel, que además nació sobre la plataforma Meb Small, o derivada de la Meb que utilizan actualmente una gran familia de modelos entre los que se encuentran el Cupra Born y el propio Volkswagen ID. 3. Naturalmente, las especificaciones técnicas de la pista y la distancia entre las ruedas delanteras y traseras, ahora de 2.600 mm, cambiaron para obtener un coche de 4.036 mm de largo, 1.975 de ancho y 1.576 de alto. En comparación con la plataforma Meb original, cambia el posicionamiento típico del motor, que aquí no es trasero sino solo delantero, con una potencia de 166 kW (226 Hp) para una aceleración de 0-100 km/h en 6,9 segundos. La autonomía máxima declarada, para lo que formalmente sigue siendo un concept car, corresponde a 440 km. Entonces, uno ya podría pensar en un automóvil que promete ganar interés, pero un contacto cercano con el primer modelo de Urban Rebel dice más. El verdadero trabajo de desarrollo que aún está en marcha es a nivel estético, mientras que a nivel mecánico la plataforma Meb Small ya parece completa.

Fiel al tacto

El trabajo de un show car, de un concepto o de un demostrador, como queráis llamarlo, sigue siendo el de sugerir una visión estética destinada posteriormente a ganar un chasis, y en todo caso una base de ingeniería que aún no existe, y que al llegar entonces puede incluso modificar la relación de aspecto final. Todo esto no es el Cupra Urban Rebel, y basta con introducir la mano en el espacio entre el parabrisas delantero y el capó para sentir claramente el tejido fonoabsorbente interno, como un coche real ya equipado en la mecánica. Algunos detalles presumiblemente están destinados a la coreografía del momento, como el logo de Cupra iluminado o los retrovisores laterales con una forma demasiado angulosa para ser compatible con la normativa de protección de peatones en caso de impacto. Los hechos, en cambio, son bien distintos, con el frontal diseñado prolongando las tomas de aire laterales en todo el frente, el capó muy horizontal con conspicuas convexidades y sobre todo la forma de los montantes, definida en todos sus aspectos, con el los frontales ennegrecidos para sugerir un acristalamiento. Urban Rebel tiene techo y cola inclinados con un diseño muy decidido, también gracias a un extractor trasero que recuerda a los deportivos de las categorías de resistencia, pero está claro que la ausencia de manetas, sustituidas por mandos táctiles, delata a qué carrocería se van a adaptar. Se debe considerar «concepto», también que la transición a la serie es bastante rápida, como muestran las puertas, sin marco pero con marco definitivo en todos.

Videojuegos e impresión 3D

Al comentar sobre el éxito de «su» marca Cupra en Europa, el presidente de Seat SA, Wayne Griffiths, siempre usó una expresión clara: «No Heritage». Cupra no tiene una tradición que lo ate, pero puede jugar el juego de una deportividad desvinculada de los cánones del pasado, buscando las sugerencias que apelan también a mundos diferentes y más modernos del automóvil. Al subir a bordo, es imposible no notar el volante inspirado en el gamepad de una consola, las pantallas adicionales que se abren y flanquean la instrumentación principal, y luego, por supuesto, la gran atención a la reducción de peso, ese es el requisito técnico de cada eléctrico. coche, que sin embargo, aquí pasa por el uso de unos paneles de plástico, impresos en 3D como la tela que cubre algunas partes de los asientos. El camino del minimalismo tecnológico ya está funcionando.





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