Cuneo, pensiones, seguridad, los expedientes abiertos entre Calderone y los interlocutores sociales


De la cuña fiscal contributiva a las pensiones. Pasando a un reforzamiento de las medidas asistenciales a las primeras simplificaciones del decreto de Transparencia, al estado de implementación del Gol, de cara a los primeros objetivos de diciembre. La lista de expedientes trabajo-pensiones a tratar, o al menos a empezar a «prestar atención», es una lista que se alarga cada día, de cara al primer cara a cara, previsto para el próximo 4 de noviembre, entre el Ministro de Trabajo, Marina Calderone, y los interlocutores sociales. La reunión será una primera ronda de la mesa, servirá para escuchar a empresas y sindicatos, y poner sobre la mesa los principales temas a tratar también a la luz de la elaboración de la próxima ley de Presupuestos, conscientes de que casi todos los expedientes en vía requieren recursos, y por tanto una comparación con el Mef.

Cuneo, hacia una reducción gradual

La primera ministra, Giorgia Meloni, confirmó directamente una intervención significativa, aunque gradual, sobre la cuña fiscal de las contribuciones en su discurso de toma de posesión de las Cámaras. El anuncio es llegar paulatinamente a una tijera de al menos cinco puntos. La cuña fiscal y contributiva en Italia hoy ha alcanzado niveles insostenibles: 46,5%, según la OCDE, entre las peores a nivel internacional, casi un 50% si sumamos las cotizaciones a la seguridad social. Se alcanza el 60% si nos referimos a la masa salarial. Confindustria pide desde hace meses una rebaja estructural de la cuña fiscal contributiva con una intervención de 16.000 millones, dos tercios en beneficio de los trabajadores, un tercio empresas, lo que supondría un mes de salario extra en nóminas para rentas de hasta 35 mil euros. El gobierno de Meloni pretende avanzar por ese camino, con una operación que produzca beneficios tangibles, aunque de manera paulatina, debido a los limitados recursos disponibles. A corto plazo, la cuña de cotización de 2 puntos, que vence a finales de diciembre, necesita ser refinanciada con 3.500 millones, en beneficio de los trabajadores con ingresos brutos anuales de hasta 35 mil euros.

Incentivos para impulsar la contratación

También Giorgia Meloni, hablando en el Parlamento, anunció entonces que para incentivar a las empresas a contratar, están pensando en «un mecanismo fiscal que premie las actividades con alta densidad de trabajo». Meloni recordó la propuesta de la Fdi que prevé una superdeducción del 120 % en los costes laborales para las empresas que creen más empleo que el máximo alcanzado en los tres años anteriores, que se eleva al 150 % en el caso de contratar a categorías desfavorecidas. “Cuanto más contratas, menos pagas, lo hemos resumido, pero obviamente esto no debe restarle valor al apoyo necesario para la innovación tecnológica”, dijo el presidente del Gobierno en los últimos días.

Fortalecer las recompensas y el bienestar.

En la mesa entre Meloni y los interlocutores sociales, muy probablemente discutiremos también cómo fortalecer los bonos de bienestar y productividad; otro tema tocado por Giorgia Meloni en su discurso de toma de posesión en el Parlamento. El objetivo es contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo de los sueldos de los trabajadores provocada por el aumento de la inflación, al mismo tiempo que se da un impulso a la productividad, que está en juego desde hace décadas en nuestro país.

Ingreso de la ciudadanía hacia los cambios

El gobierno pretende entonces modificar la renta del ciudadano para los «capaces de trabajar», distinguiendo entre la medida de apoyo contra la pobreza (que se mantendrá) y el instrumento de política laboral activa que ha fracasado. “Para los que están en condiciones de trabajar – ha dicho en el Parlamento la primera ministra Giorgia Meloni -, la solución no puede ser la RDC, sino el trabajo, la formación y el acompañamiento al trabajo, aprovechando también al máximo los recursos y las posibilidades que ofrece la Red Social Europea. Fondo ‘.



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