El noruego de 19 años es el peligro número uno para los Azzurrini de Nicolato en el último y decisivo partido del grupo D. En Valerenga le llamaban “el Messi noruego”, Guardiola se lo llevó a Manchester con 16 años y…
Italia, que se juega el acceso a los cuartos de final de la Eurocopa Sub-21 ante una Noruega ya matemáticamente eliminada, tendrá que hacer frente a dos amenazas principales: el orgullo de los escandinavos y el talento de Oscar Bobb, la joya que cultiva el Manchester City para cuatro años como una de las piezas más valiosas del vivero. Poco se ha visto hasta ahora, así como el resto de la tropa de Smerud que rindió muy por debajo de las expectativas más allá de los dos nocauts recogidos ante Suiza y Francia. Pero el talento de Oslo, señalado por los insiders como una de las principales estrellas en vísperas de la revisión continental en curso en Georgia y Rumanía, es capaz de marcar la diferencia en cualquier momento y cambiar la balanza. Es a él a quien los Azzurrini tendrán que prestar más atención junto a las dos caras conocidas de nuestro campeonato, Botheim (Salernitana) y Ceide (Sassuolo), los otros dos integrantes del trío ofensivo noruego.