Los cuerpos de al menos 43 inmigrantes fallecidos, incluido un bebé de unos meses, aparecieron en el sur de Italia el domingo. Reporta eso medios italianos. Los migrantes llegaron a tierra después de que el barco en el que viajaban tuvo problemas en el mar Mediterráneo y se partió en dos. Decenas de personas siguen desaparecidas, lo que hace temer que aumente el número de muertos.
Los inmigrantes fallecidos fueron encontrados en Steccato di Cutro, un pueblo costero en el sur de Italia. Hasta el momento se han encontrado ochenta supervivientes. Algunos de ellos han sido trasladados al hospital, pero no se encuentran en estado crítico. La guardia costera, la policía fronteriza y los bomberos están tratando de encontrar a las otras personas desaparecidas. El barco habría transportado a unas 120 personas.
Según periódico Corriere della Sera el barco había partido de Turquía y los migrantes eran de Irán, Afganistán y Pakistán. Según los informes iniciales, el viejo barco de pesca en el que se transportaba a los migrantes estaba sobrecargado y se abrió paso en el mar embravecido.
Acción firme
en un comentario La primera ministra Giorgia Meloni expresa su “profundo pesar” por las “muchas vidas arrebatadas por los traficantes de personas”. Califica de criminal que una embarcación de sólo veinte metros de eslora se botara en condiciones meteorológicas adversas. Destaca que su gobierno sigue comprometido con la migración por mar.
Unos 12.000 migrantes han llegado a Italia por mar este año, según la organización de la ONU OIM. Hasta el 20 de febrero han muerto o desaparecido 142 personas. La acción estricta contra la migración es una de las prioridades del gobierno derechista de Meloni. Él cree que la presencia de barcos de rescate alienta a los migrantes a hacer la peligrosa travesía a Italia. Por lo tanto, esta semana se adoptó un código de conducta para los barcos de rescate de migrantes. Ya no se permite que los barcos continúen buscando migrantes en peligro durante una operación de rescate.