Cuatro miembros de la milicia de extrema derecha Proud Boys fueron declarados culpables de sedición durante la toma del Capitolio hace dos años. Estos incluyen al exlíder Enrique Tarrio, una figura muy conocida en los movimientos antigubernamentales estadounidenses.
Un jurado dictaminó que los cuatro eran culpables de la llamada ‘conspiración sediciosa’, una conspiración contra el estado. Querían evitar que el demócrata Joe Biden se convirtiera en presidente después de que derrotó a Donald Trump en las elecciones presidenciales. Los sospechosos, según los fiscales, se veían a sí mismos como el «ejército» de Trump.
Los sospechosos se enfrentan a años de prisión. Los abogados de Tarrio argumentaron que los Proud Boys están siendo utilizados como chivos expiatorios. Argumentaron que el asalto al Capitolio no fue una acción planeada, sino un «disturbio inesperado». Los alborotadores habrían sido azotados por Trump. El expresidente se negó a admitir la derrota, alegando que había perdido por fraude.
El departamento de justicia estadounidense decidió procesar a muchos alborotadores después de la toma del Capitolio. Al menos quinientos sospechosos ya se han declarado culpables. A principios de este año, también fueron condenados miembros de la milicia de derecha Oath Keepers.
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