Para Israel, la invasión de Gaza será una cuestión de vida o muerte. Así lo dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un discurso ante los soldados el domingo. Sus palabras dejaron claro una vez más que el ejército entrará en la Franja de Gaza. Según el gobierno, no hay otra opción.
Muchos pensaron que el ejército entraría mucho antes, pero los expertos militares que advirtieron que los líderes del ejército israelí no se apresurarían a entrar de la noche a la mañana tuvieron razón. Los riesgos de una ofensiva terrestre son tan grandes que una buena preparación es crucial, especialmente si algunos de los soldados son reservistas.
Era lógico que Israel quisiera primero llevar a cabo ataques aéreos para debilitar a Hamás. La población también tuvo que desplazarse lo más posible hacia el sur de Gaza. Los bombardeos continúan con toda su fuerza. Israel está tratando de eliminar los escondites y depósitos de municiones de Hamás. El extenso sistema de túneles –el ‘metro’ de Gaza– en el que se esconden los líderes militares y dirigen a unos 10.000 a 15.000 combatientes, también es un objetivo. Algunos comandantes de Hamás ya han sido eliminados, pero la estructura militar permanece intacta. Los túneles también son difíciles de destruir desde el aire. siendo para eso botas sobre el terreno necesario.
¿Nueva alineación?
Sin duda, los ataques aéreos continuarán una vez que haya comenzado la invasión. Israel considera que el hecho de que mueran muchos civiles palestinos es un «daño colateral». Según las autoridades palestinas, 5.791 personas han muerto y más de 15.000 han resultado heridas. Además, el número de muertos sólo aumentará si los soldados israelíes se involucran en combates casa por casa. Israel también corre el riesgo de pagar un alto precio. La pregunta es cuántas bolsas para cadáveres están dispuestos a aceptar el gobierno y la sociedad.
Eso dependerá, entre otras cosas, del objetivo de la invasión. Tanto el Primer Ministro Netanyahu como el jefe del Estado Mayor del ejército han dicho que Hamás debe ser eliminado militarmente y ya no se le debe permitir gobernar Gaza. Se trata de un objetivo muy ambicioso. ¿Cuánto tiempo llevará eliminar a 15.000 combatientes? Parece casi imposible que se rindan voluntariamente en algún momento. Es más probable que decenas de miles de habitantes de Gaza que son miembros del ala civil de Hamás (se estima que su número oscila entre 80.000 y 90.000) también tomen las armas.
Erradicar la ideología es imposible en cualquier caso. Si el ejército israelí ocupa Gaza –aunque sea temporalmente– se convertirá en blanco de ataques suicidas. El presidente estadounidense, Joe Biden, ya ha dicho que no cree que una nueva ocupación sea una buena idea. Por el momento, Israel cuenta con el apoyo de Washington, pero si la guerra se prolonga o se sale completamente de control, ese apoyo podría erosionarse.
Consciente de los peligros
Los generales israelíes son muy conscientes de los peligros de una guerra terrestre. «El ataque será extremadamente difícil, largo e intenso», afirmó Yaron Finkelman, comandante del ejército del sur. Los generales también saben que una guerra nunca puede prepararse perfectamente y que una guerra urbana en particular es impredecible. «Los combates se desarrollan a una distancia mucho más corta», escribe Mick Ryan, un general australiano retirado. Según él, será fundamental que los soldados de infantería a pie trabajen intensamente junto con sus compañeros en vehículos blindados o bulldozers armados. «Sólo una cooperación intensiva garantiza que las tropas terrestres puedan sobrevivir.»
También se espera que el objetivo principal sea la ciudad de Gaza. Muchos residentes han abandonado la ciudad, pero el ejército israelí querrá rodearla completamente para que nadie pueda entrar ni salir. Los soldados israelíes pueden entonces comenzar a explorar cuidadosamente dónde se esconde el enemigo. Pero eso también los convierte en objetivos.
La gran pregunta es si muchos combatientes de Hamás ya han abandonado la ciudad de Gaza y se esconden en el sur. En cualquier caso, encaja con sus tácticas de utilizar a la población civil como escudos humanos. Si esa se convierte en su táctica, el ejército israelí también invadirá rápidamente la parte sur de Gaza. Las consecuencias para la población civil serán entonces incalculables. Pero el escenario de peor pesadilla también se avecina para Israel. ¿Cómo pueden llevar a cabo una guerra urbana de manera controlada, y mucho menos ganarla?