Si desea aumentar el poder adquisitivo de sus activos a largo plazo, no puede evitar los activos tangibles como las acciones. Para distribuir los riesgos y aprovechar diversas oportunidades de beneficios, no debería confiar sólo en unas pocas acciones individuales, sino más bien dividir sus activos sabiamente entre empresas de diferentes sectores, regiones y zonas monetarias. Pero, ¿cuántas acciones necesitas para una diversificación suficiente?