Por Robert Becker
Si los italianos pronuncian mal bruschetta o ñoquis en el futuro, podría resultar en severas sanciones.
No es broma: el partido italiano Fratelli d’Italia, que también tiene al primer ministro Giorgia Meloni, ha presentado una ley en el parlamento que criminalizaría la mala pronunciación de palabras italianas y el uso de anglicismos.
El diputado Fabio Rampelli presentó la ley, que el Primer Ministro apoya expresamente, como CNN informado. El borrador está disponible para el canal de noticias de EE.UU.
En consecuencia, aunque la ley se aplica a todos los idiomas extranjeros, está dirigida en particular a los anglicismos, es decir, el uso de palabras en inglés. Esto sería “humillar y humillar” a la lengua italiana.
Según CNN, ¿qué requiere exactamente el proyecto de ley?
Toda persona que ocupe un cargo en la administración pública debe ser “un buen dominio del idioma italiano, tanto escrito como hablado”. Se prohíbe el uso del inglés en los documentos oficiales, incluidos los “acrónimos y nombres” de los cargos de la empresa.
Además, las empresas extranjeras deben redactar todos los reglamentos internos y los contratos de trabajo en italiano. Además, el italiano también debe ser el idioma principal en las empresas que emplean a extranjeros que no hablan italiano.
En caso de incumplimiento, el proyecto de ley propone multas de entre 5.000 euros y 100.000 euros. La justificación del extraño movimiento: “No es solo una moda pasajera, el uso de anglicismos tiene un impacto en la sociedad en su conjunto”.
¡Simplemente no digas “Bru-schetta”!
Según la ley propuesta, el Ministerio de Cultura establecería un comité que se ocuparía del “uso correcto del idioma italiano y su pronunciación” en las escuelas, los medios de comunicación, el comercio y la publicidad.
Esto significaría que la pronunciación “Bru-schetta” (incorrecta) en lugar de “Bru-sketta” (correcta) podría ser castigada.