Csc: posible impacto en el PIB del boom del gas al -3,2% en 2022-23


El impacto del precio del gas en la economía italiana podría representar hasta un 3,2% del PIB en el bienio 2022-23. Esta es la estimación del Centro de Estudios Confindustria con dos simulaciones. Con el precio del gas hasta finales de 2023 en 235 €/mwh (valor medio en agosto), el impacto para la economía italiana (frente al precio medio de 99 euros en los primeros 6 meses de 2022) se estima en menos crecimiento del PIB en un 2,2%. Con el precio en 298 €/mwh (nivel medio esperado de los futuros) la reducción en el bienio sería del 3,2%. Con, en los dos escenarios, 383 mil y 582 mil menos ocupados.

La situación económica empeora

El aumento vertiginoso de los precios de la gasolina, la inflación y el aumento del costo del dinero están bloqueando el crecimiento. Y para la CSC el escenario económico se torna a la baja. El precio del gas, sobre todo, ha alcanzado niveles insostenibles, impensables hace apenas unos meses, y tendrá el efecto de impulsar aún más la inflación y los costes de las empresas. Para el Centro de Estudios Confindustria, la resiliencia de la industria ahora está contra las cuerdas, después de demasiados meses del impacto de la costosa energía en los márgenes de las empresas y las inversiones sufrirán. Además, no se debe subestimar que para las familias el ahorro extra acumulado en los últimos dos años ha permitido sostener el consumo, pero este no se gastará en su totalidad y con la inflación en estos niveles se erosionará una parte de este ahorro. Por lo tanto, la demanda agregada caerá.

La intervención del BCE

Para echarle leña al fuego estará la suba de las tasas de interés, que, según el Centro de Estudios Empresariales, no podrá frenar la inflación, pues está determinada por factores exógenos. Por el contrario, el aumento del coste del dinero no hará más que acentuar la recesión que se avecina, que los mercados ya están descontando en la reducción de los precios de las materias primas no energéticas. Un escenario de recesión que solo podría empeorar con el cese del suministro de gas desde Rusia, lo que tendría como consecuencia directa hacer subir aún más el precio del gas y en los picos provocaría escasez del mismo aunque la situación parezca mejor que antes del verano.

las tasas están subiendo

El BCE decidió la segunda subida de tipos en septiembre (hasta el 1,25%), preocupado por la elevada inflación y la debilidad del tipo de cambio. Esto refuerza la tendencia alcista de los tipos soberanos: Bunds a 10 años al 1,62% de media en septiembre, desde el -0,09% de enero; BTP al 3,84% (desde 1,24%). Los diferenciales con el Bund también se han ampliado: en Italia el mayor (2,22 desde 1,33, cerca de Grecia), también por la inestabilidad política, en España a 1,18 (desde 0,75), en Francia a 0,60 (desde 0,30). El temido aumento del coste del crédito en Italia parece haber comenzado: 2,01% en julio para las pymes (desde el 1,74% de enero), 1,01% para las grandes empresas (desde el 0,76%).

La caída se materializa para la industria

En agosto, los indicadores cualitativos empeoraron con el PMI cayendo cada vez más en territorio negativo (48,0), lo que indica una recesión. Las opiniones sobre los pedidos de Istat también están sufriendo, y su descenso anticipa una menor demanda. También frena la confianza empresarial. La producción industrial mostró una recuperación en julio (+0,4%), confirmando la resiliencia de las empresas italianas, con una mejor dinámica que la de Alemania y Francia; sin embargo, se espera que disminuya en el tercer trimestre (-1.4% adquirido). En construcción, continúan los signos de desaceleración, tras la larga fase de expansión: la tendencia de las obras ya iniciadas se reduce con fuerza en el tercer trimestre.



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