Los planes europeos para detectar el abuso infantil en línea mediante el escaneo de servicios de chat han recibido muchas críticas por parte de los expertos. En conversaciones con el Parlamento Europeo advierten de graves violaciones de la privacidad. También existen muchos problemas con la viabilidad técnica.
Las empresas de Internet deben tomar medidas contra la distribución de imágenes de abuso infantil y contra el Grooming (online child Grooming). La Comisión Europea está trabajando en una legislación que garantice que las empresas escaneen los correos electrónicos de los usuarios, los mensajes de chat y el almacenamiento en la nube para detectar la posible presencia de este tipo de contenido ilegal.
Pero esos planes se enfrentan a feroces críticas. Porque para escanear mensajes es necesario ajustar la seguridad de las aplicaciones. Esto tiene consecuencias para la privacidad de los usuarios, advirtieron el lunes expertos en el Parlamento Europeo. También hay críticas al proyecto de ley por parte del propio Parlamento.
Por ejemplo, la diputada Birgit Sippel afirma que la propuesta llega demasiado tarde. “El texto se centra en abordar una infracción una vez que se ha producido. Casi no se mencionan soluciones preventivas”.
Posible posibilidad de fisgones
Los mensajes en la mayoría de las aplicaciones de chat, como WhatsApp, ahora se envían cifrados. Esto significa que sólo el remitente y el receptor pueden leerlos. Este cifrado se rompe con un escáner, subrayan los expertos. “Y no sólo los buenos pueden leer”, dice el experto en privacidad de datos Alexander Hanff. También advierte que el escáner puede sentar un precedente.
Inicialmente, un sistema de este tipo se utiliza para detectar abusos infantiles, pero posteriormente las autoridades también podrían utilizarlo para detectar otras violaciones. Europol ya está trabajando en este sentido, afirma la diputada Saskia Bricmont.
Al violar la privacidad, la ley puede incluso resultar contraproducente. Muchos niños utilizan aplicaciones de chat para descubrir su orientación sexual, por ejemplo. A veces también comparten imágenes de desnudos con permiso. Los expertos temen que si saben que se están escaneando mensajes, probablemente se vuelvan más reacios a hacerlo.
La tecnología aún no es lo suficientemente buena
También hay muchas objeciones técnicas. Los algoritmos todavía cometen muchos errores al investigar métodos de escaneo. “Cuando escaneamos miles de millones de dispositivos, surgen muchas acusaciones erróneas”, afirma Hanff. “Esto también crearía víctimas, por ejemplo, jóvenes que comparten imágenes con permiso, pero luego se convierten en objeto de una investigación”.
Una solución mencionada frecuentemente para la detección de abuso infantil en línea es la llamada escaneo del lado del cliente. El contenido de los mensajes se escanea antes de enviarlos.
Pero se trata de una técnica nueva que aún no se ha investigado adecuadamente. “Aquí lo tienes”, dice el profesor de informática Matthew Green de la Universidad Johns Hopkins. “Danos más tiempo para investigar formas seguras de usar esto antes de convertirlo en ley”.