Las devastadoras inundaciones en Pakistán podrían ser el comienzo de una nueva crisis del algodón. Se estima que entre el 40 y el 45 por ciento de la cosecha de algodón del país fue devastada por las tormentas, informa la plataforma de noticias Reuters. Esto tendrá efectos catastróficos en el ciclo mundial del algodón y hará subir los precios.
Pakistán es uno de los mayores productores de algodón del mundo, el quinto después de China, India, Estados Unidos y Brasil, y aporta el 6 por ciento del suministro mundial de algodón. Con casi dos tercios de Pakistán bajo el agua, las consecuencias para las personas y la destrucción de sus hogares y medios de subsistencia son catastróficas.
Las fuertes lluvias de esta temporada también han afectado a la cosecha de algodón de la India, mientras que la sequía ha afectado a las fábricas de algodón estadounidenses. Todo esto conduce a una reducción de la producción mundial, lo que repercute negativamente en las cantidades exportables. La prohibición estadounidense sobre el algodón chino de Xinjiang significa que las empresas importadoras tendrán que demostrar que sus productos están libres de algodón de esa región, ya que la dependencia del algodón chino se vuelve cada vez más crítica.
“Pérdida irreparable para el sector”
El Pakistan Tribune escribió la semana pasada sobre una pérdida irrecuperable para el sector y que los precios actuales del algodón son los más altos en la historia de Pakistán.
“El consumo de algodón también se verá afectado por la caída de la actividad textil, y habrá que importar grandes volúmenes del exterior”, informó el boletín ubicado para incentivar el aumento de la producción.
En Pakistán, más de dos tercios de la población dependen de la agricultura, que representa casi el 20 por ciento del PIB del país. La producción de algodón se ha reducido a la mitad en la última década, y los expertos citan el calentamiento global y el cambio climático como una de las razones. Pakistán es también una importante región manufacturera para la fabricación de prendas de vestir. Si el país tiene que importar algodón para hacer ropa, los precios de producción aumentarán, interrumpiendo toda la cadena de suministro y, en última instancia, afectando a los consumidores de la calle en todo el mundo.
Esta publicación traducida y editada apareció anteriormente en FashionUnited.uk.