Según Eskom, ocho unidades generadoras de energía en varias centrales eléctricas fallaron el domingo. Como resultado, hay menos capacidad, por lo que los ciudadanos solo tienen un poco más de medio día de electricidad por día.
Desde 2007 ha habido cortes de energía regulares en Sudáfrica. El país con una población de 60 millones es rico en carbón y continúa dependiendo de centrales eléctricas de carbón envejecidas y mal mantenidas para más del 80 por ciento de su producción de energía, que están cada vez más fuera de servicio. La empresa estatal Eskom, responsable del 95 por ciento del suministro eléctrico, también está acusada de corrupción y mala gestión. Eskom tiene una deuda de unos 25.000 millones de euros.
En noviembre, Sudáfrica firmó acuerdos de crédito con Francia y Alemania por valor de 600 millones de euros para apoyar la transición del país africano hacia una producción de energía más respetuosa con el medio ambiente.