El acoso sigue siendo un problema generalizado en el transporte marítimo, advirtieron ministros y activistas, más de un año después de que un caso de agresión sexual muy publicitado puso de relieve los problemas que enfrenta una industria que sustenta el comercio mundial.
El gobierno de Dinamarca, país que alberga muchas de las compañías navieras más antiguas del mundo, ha criticado los niveles «inaceptables» de acoso, ya que publicó un informe que encontró que una sexta parte de los 3.500 marinos encuestados había sido testigo de incidentes de intimidación o acoso sexual. en buques daneses durante un período de 12 meses.
Morten Bødskov, ministro de Negocios de Dinamarca, dijo a principios de este mes que los hallazgos eran “completamente inaceptables” y estaba “sorprendido por la magnitud” de los incidentes.
Bødskov pidió a la industria que aborde la cuestión «inmediatamente», añadiendo que «se debe hacer más para garantizar que la gente de mar a bordo de barcos daneses no tenga que temer el acoso y la intimidación».
El informe viene acompañado de advertencias de otros gobiernos, así como de grupos activistas, de que la industria aún debe corregir sus actos. El problema corre el riesgo de obstaculizar los esfuerzos para atraer a más mujeres a una industria tradicionalmente dominada por hombres, profundizando la preocupación de que los armadores tendrán dificultades para encontrar suficientes trabajadores para satisfacer la demanda.
Las mujeres representan solo el 1,2 por ciento de los 1,89 millones de marinos en todo el mundo, según un informe de 2021 de los organismos industriales Bimco y la Cámara Naviera Internacional. Al mismo tiempo, los armadores han luchado contra la escasez de personal, y se necesitarán 89.510 oficiales adicionales entre 2021 y 2026, según el informe.
Una encuesta de 2019 publicada por Maritime SheEo, que apoya a las trabajadoras desde su sede en India, uno de los principales proveedores de gente de mar del mundo, encontró que solo un tercio de las mujeres a bordo de los barcos dijeron que habían tenido una buena experiencia. Alrededor del 12 por ciento de los que se trasladaron a trabajos en tierra dijeron que lo habían hecho debido a acoso físico o mental.
Sanjam Gupta, fundador de Maritime SheEo y director del grupo logístico indio Sitara Shipping, dijo que la industria seguía eclipsada por una “mentalidad patriarcal”. «Algunos piensan que el barco no es un lugar para una mujer», añadió.
Jerome Pampolina, subsecretario del departamento de trabajadores en el extranjero de Filipinas, que recientemente realizó un estudio sobre las experiencias de las mujeres marinas, también dijo que se descubrió que el acoso sexual es un problema constante.
En respuesta al informe publicado por el gobierno en Copenhague, el organismo comercial Danish Shipping aceptó que había “serios desafíos” en los barcos con bandera danesa. Dijo que se tomó los resultados «muy en serio» y que el tema ya había «pasado a lo más alto de la agenda».
Pero las últimas advertencias surgen de las esperanzas de que la industria mejoraría después de las acusaciones, hechas en 2021, de agresión sexual a bordo de un barco operado por la empresa estadounidense del grupo danés AP Møller-Maersk que sacudieron la industria.
Cuando la filial de la segunda compañía naviera de contenedores más grande del mundo fue demandada por el incidente el año pasado, fue visto como una llamada de atención para las líneas navieras.
Después de que los confinamientos por el Covid-19 y la guerra de Ucrania dejaran a muchos atrapados en buques varados durante meses, a los líderes de la industria les preocupa que la exposición al acoso y la intimidación generalizados pueda afectar aún más el atractivo de la navegación, una profesión notoriamente mal remunerada.
Las autoridades y las compañías navieras están tratando de aumentar el atractivo de la industria para las mujeres.
Pampolina dijo que Filipinas, que alberga la mayor proporción de gente de mar del mundo, esperaba introducir capacitación con “sensibilidad de género” para todos los trabajadores navales filipinos durante el próximo año.
Esto sigue a una medida similar de la Dirección General de Transporte Marítimo de la India, que el año pasado presentó proyectos de planes para la educación obligatoria sobre sexismo, en «vista de las continuas quejas de comportamiento inadecuado».
Amalie Grevsen, jefa de cultura marina recientemente contratada por Maersk, dijo que la compañía continúa recibiendo quejas de los trabajadores pero que también está tratando de abordar el problema.
Su negocio estadounidense llegó a un acuerdo el pasado noviembre con el ex guardiamarina de Maersk que inició acciones legales en Nueva York, aunque ambas partes se negaron a revelar los términos.
Grevsen dijo que Maersk había abierto una línea directa para denunciar quejas, con un equipo dedicado a manejar los problemas, al tiempo que introducía capacitación contra el acoso sexual para el personal.
«Es un largo camino, pero estamos ansiosos por cambiar la cultura laboral», dijo.