Corre, anota y se divierte… el verdadero Theo ha vuelto: "Dejo que el campo hable"


El francés marcó su cuarto gol del campeonato, consolidando el eje zurdo con Leao: «¿Scudetto? No, hagamos lo nuestro…»

marco pasoto

Su mejilla volvió. El bello, el que enloquece a la afición, el que gusta a quienes lo respetan, con todo respeto a las arterias coronarias de Pioli. Imaginamos que al técnico rossoneri no le gustó mucho cuando en el minuto 85, con todas las lenguas rossoneri colgando, Hernández decidió ir solo y pisar el acelerador en el centro del campo, permitiéndose un casi- túnel a Juan Jesús mientras éste estaba rodeado únicamente por camisas azules. Digamos que si no hubiera conseguido el número se habría tenido que preocupar mucho. Theo es así, el caso es que cuando encuentra veladas como ésta no le tiene miedo a nada y, la mayoría de las veces, quien no le tiene miedo a nada puede hacer hasta las cosas más difíciles. O más peligroso, obviamente.

tiempos lejanos

Los tres kilómetros extra que recorre el Diablo en el camino hacia la Liga de Campeones llevan la firma de Hernández y es una gran noticia para el mundo rossoneri porque demasiadas veces esta temporada el francés se había perdido. Algo andaba mal, algo no funcionaba y tal vez algún día nos lo explique. Si quiere, nos contará por qué no celebró tras el gol a la Fiorentina, por ejemplo. Tiempos lejanos, postales diferentes. Esta vez no pudo soportarlo más. Quizás porque llegó al hoyo a su manera, galopando hacia la portería como un tren de alta velocidad, que, aunque inflado, sigue siendo la metáfora más eficaz para describirlo cuando se cuela por la banda. El balón le fue servido por su hermano pequeño Leao. Llegaron juntos a Milanello y juntos construyeron Theao, potencialmente el ala izquierda más fuerte del mundo. Después de arrojarlo, Theo fue a abrazarlo y fue un abrazo liberador. Total.

táctica y cabeza

Últimamente ha vuelto a marchar con ritmo. Dos goles y una asistencia en los últimos cinco partidos ligueros y esta noche el francés demostró que ha dado un doble salto de calidad, cuando las necesidades del técnico le llevaron de nuevo al centro de la defensa durante un puñado de minutos. Una línea de tres, donde estaba en el centro izquierdo, vigilando la espalda del bebé Jiménez. Lo cual, dicho sea de paso, le recuerda mucho en algunos de sus movimientos. Doble salto de calidad porque desde el central Theo volvió a responder con eficacia. Entonces: madurez táctica y mental, en la transición de la banda a la defensa de los territorios frente a Maignan. “Tuvimos un período un poco complicado, trabajamos dando lo mejor y gracias a eso estamos ganando – dijo después del partido -. ¿La meta? No lo preparamos… Yo hago mi trabajo, que es jugar bien y hacer feliz a la afición. ¿La celebración? Hablo en el campo. Es cierto que ha habido partidos en los que no estuve bien, pero gracias al trabajo cada día voy mejorando. Leao es un jugador increíble, cuando no marca goles da asistencias. La gente no ve el trabajo que hace todos los días en el campo, estamos felices de tenerlo así. ¿Escudeto? No. Hacemos nuestro trabajo y cuando llegue el derbi lo pensaremos. Ahora pensemos en el jueves». También es muy interesante el análisis que hace Pioli sobre Theo: “Jugó algunos partidos como defensa central por necesidad, estaba muy disponible. El año pasado le costó superar la decepción de perder el Mundial y el cansancio, pero este año lo encontré mucho más positivo y proactivo. Se está convirtiendo en un líder. Entonces no habla mucho, pero lo es. Los partidos en los que jugó como defensa central le hicieron comprender lo atento y agresivo que puede ser».





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