Corea del Norte disparó un misil balístico contra Japón por segundo día consecutivo el viernes. Así lo informan las fuerzas armadas de Corea del Sur según agencias internacionales de noticias. Como resultado del lanzamiento, los líderes gubernamentales de Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Canadá convocaron una reunión de emergencia y condenaron la provocativa prueba de armas de Corea del Norte «en los términos más enérgicos».
Según las autoridades japonesas, se trataba de un misil balístico intercontinental que tiene alcance suficiente para alcanzar el territorio continental de Estados Unidos. El misil aterrizó en el Mar de Japón, a solo 200 kilómetros de la isla más septentrional.
Estados Unidos rápidamente condenó el lanzamiento. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, prometió tomar «todas las medidas necesarias» para garantizar la seguridad de Estados Unidos y sus aliados, Corea del Sur y Japón. “Estas son acciones imprudentes”, dijo el primer ministro australiano, Anthony Albanese, y agregó que las pruebas de armas “socavan nuestra seguridad”. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, temía más lanzamientos de misiles desde Corea del Norte y una posible prueba nuclear. Los líderes se reunieron en Bangkok para una cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
Lea también: Corea del Norte dispara misil balístico sobre territorio japonés, los residentes se ponen a cubierto
Número récord de pruebas
El jueves, Corea del Norte amenazó con «una acción militar más violenta» en respuesta a la presencia de Estados Unidos en la región. Horas más tarde, disparó un misil, que también aterrizó en aguas japonesas. Estados Unidos y Corea del Sur realizan regularmente ejercicios militares en el área e impusieron sanciones a Corea del Norte para contener la amenaza nuclear del país.
Corea del Norte ha realizado un número récord de tales pruebas este año. El mes pasado, un misil balístico sobrevoló Japón continental por primera vez, lo que obligó a los residentes a evacuar el noreste de Japón por primera vez en cinco años. El misil finalmente aterrizó al otro lado de Japón en el Océano Pacífico, a unos 3.000 kilómetros de la costa.