Tres días después de la conclusión de la 28ª Conferencia Internacional sobre el Clima (Cop28), esta tarde, las aguas de varios ríos italianos se tiñeron de verde por la ‘Extinction Rebellion’: los activistas volvieron hoy a la acción con redadas en varias ciudades italianas para denunciar “el fracaso de liderazgo global para abordar la crisis climática y la sexta extinción masiva”.
Los propios activistas lo hicieron saber en una nota. Como apunta ‘Extinction Rebellion’ en Turín y Milán, una casa “hundida” apareció en las verdes aguas del Po y los Navigli, mientras que en Venecia algunas personas se colgaron con arneses del puente de Rialto, sobre las verdes aguas del Grand Canal. En Bolonia, algunos botes fueron liberados en el famoso canal del Rin que pasa por el centro de la ciudad, conocido como la “pequeña Venecia”.
En Roma, la isla Tiberina estaba rodeada por las verdes aguas del Tíber. “El colorante utilizado – tranquiliza Paola desde Venecia – es simple fluoresceína. Una sal inofensiva utilizada por los fontaneros como rastreador e incluso para señalar la posición de los buzos perdidos en el mar.” “En unas horas estas aguas volverán a ser como antes. Sin embargo, el color de nuestros mares y ríos seguirá cambiando a medida que las temperaturas sigan aumentando”, continúa.