Esperar durante horas en una sala de espera abarrotada sólo para que te renueven el tratamiento, buscar tu receta durante largos minutos entre el montón de papeles tirados por el suelo, ayudar al farmacéutico a descifrar la escritura del médico en el documento… Tantas situaciones molestas que a los que nos hemos enfrentado todos y que nos hubiera gustado evitar! Con la rápida democratización de la receta electrónica, estos momentos dolorosos pronto podrían ser historia. Hoy en día, cada vez más profesionales sanitarios emiten sus recetas de medicamentos en formato electrónico. Una pequeña revolución que viene acompañada de grandes desafíos.
La receta electrónica, una pequeña revolución de fuerte impacto
De forma lenta pero segura, la ordenanza digital se está implementando en Francia. A finales de 2022, Seguros de Salud anunció el lanzamiento de este nuevo servicio para médicos y farmacéuticos, directamente accesible desde su software profesional. El objetivo es claro: desmaterializar el circuito entre los profesionales que prescriben tratamientos y quienes los proporcionan para, así, mejorar la coordinación entre ellos y ofrecer una mejor atención a los pacientes.
El proceso es sencillo. Primero, el médico escribe la receta a través de su ordenador. A continuación, se integran automáticamente en el famoso documento un código QR y un número de identificación único. A continuación, el prescriptor pregunta al paciente si acepta que le envíen la receta en formato digital desde “Mi Espacio Salud”, creado por Seguros de Salud. También puede seguir la vía de expedición de la prescripción si el interesado está de acuerdo. En este caso, el médico podrá comprobar, por ejemplo, si los medicamentos han sido recogidos en la farmacia. Luego, la receta se envía a una base de datos gestionada por el Seguro de Salud. Tenga en cuenta que al paciente también se le entrega una versión en papel.
Para los pacientes, la experiencia general adquiere una nueva cara. No es necesario volver a su escritorio para conseguir la preciada receta. Con unos pocos clics a través de un espacio específico, encuentran todas sus recetas en formato digital. Esto ahorra tiempo y reduce el estrés del papeleo.
Además, la prescripción digital evita los numerosos errores asociados a la escritura a mano. No más desciframientos, porque la escritura se realiza mediante software. La lectura se simplifica considerablemente para quienes surten la receta. La otra gran ventaja para los farmacéuticos es que el recuento de los medicamentos dispensados ya no se realiza manualmente. Inicialmente, deben devolver la receta para verificar las dispensaciones, que pueden ser numerosas para recetas largas.
Por ello, hoy en día es posible obtener una receta médica a través de numerosos servicios en línea, como por ejemplo DoctorABC. David Barnan, CMO, comparte su opinión sobre los beneficios de la comunicación digital con los médicos: “ La conveniencia de las recetas en línea ha cambiado las reglas del juego para muchos franceses. Cualquier persona con una agenda ocupada ya no tiene que preocuparse por incluir una visita al médico en su jornada laboral sólo para recoger una receta. Ahora todo está disponible para los usuarios, donde y cuando lo necesiten. Este es un gran alivio y un importante paso adelante para hacer que la atención médica sea más accesible. “.
Una transición que viene acompañada de muchos desafíos
El inevitable cambio de las recetas en papel a sus contrapartes digitales no se produce sin que surjan una multitud de cuestiones cruciales que explorar y comprender.
La seguridad de los datos sensibles es una de las principales. Esto se debe a que las recetas contienen información altamente confidencial sobre cada individuo. Todo el desafío es tranquilizar a los franceses porque, según uno estudiar Realizado en 2022 por el Instituto Odoxa para Oracle, el 76% de ellos teme por la protección de sus datos personales. Un punto sobre el que quiso expresarse Arthur Dauphin, director de proyectos de salud digital de France Assos Santé, que garantiza que las recetas digitales sean seguras y autenticadas. También cree que este sistema permite luchar más activamente contra las recetas falsas que, según él, “ no siempre son seguros y pueden imprimirse varias veces “.
Otro punto a tener en cuenta en esta transición a gran escala: el apoyo a los pacientes para la receta electrónica, y en particular a las poblaciones menos conocedoras de la tecnología. Se debe adoptar un enfoque inclusivo para garantizar que todas las personas puedan beneficiarse de este avance tecnológico. Los programas de formación y sensibilización presenciales y en línea sobre estas nuevas herramientas parecen esenciales. Mantener opciones alternativas también es esencial. Por esta razón, el fin de la prescripción en papel aún está muy lejos.
Por tanto, la receta electrónica puede ser sinónimo de eficiencia, simplicidad y mejor acceso a la atención sanitaria, siempre que se tengan en cuenta los delicados retos que la acompañan.