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Continental está considerando dividir la compañía y sacar a bolsa su división automotriz principal, ya que uno de los mayores proveedores de Europa para la industria automotriz continúa luchando con una demanda estancada en el sector.
La empresa con sede en Hannover dijo el lunes que podría sacar a bolsa la división a finales de 2025, a la espera del resultado de una “revisión detallada” que está previsto que se complete a finales de este año. La unidad tiene unas ventas anuales de 20.300 millones de euros y unos 100.000 empleados, lo que supone aproximadamente la mitad del negocio de Continental.
El director ejecutivo Nikolai Setzer dijo que la desaceleración del crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos en Europa combinada con la creciente demanda de software para automóviles significaba que la división principal de la compañía, que fabrica frenos, sensores y sistemas de confort para automóviles, necesitaba ser más flexible y “emprendedora”. “En este contexto, nuestro objetivo es dividir Continental”, agregó.
Si la compañía sigue adelante con sus planes, Continental conservaría su negocio de neumáticos, así como la división que atiende a otras industrias, como la agrícola, la aeroespacial y la construcción.
Continental y otros proveedores alemanes de la industria automotriz han tenido que hacer frente a la caída de los márgenes, mientras la industria lucha por hacer la transición de los autos a gasolina a los vehículos impulsados por baterías. El cambio hacia el suministro de componentes para vehículos eléctricos ha significado que el enfoque se ha desplazado hacia el software en lugar de los motores, una tecnología que se sabe que es un área de especialización alemana.
En noviembre, la empresa advirtió que tendría que despedir a miles de empleados más, además de las más de 10.000 personas que ya habían abandonado la empresa desde 2019. Su rival ZF Friedrichshafen anunció el mes pasado que recortaría 14.000 puestos de trabajo en Alemania durante los próximos cuatro años.
Como muestra de los tiempos cambiantes, en junio Continental firmó un acuerdo con el mayor contratista de defensa de Alemania, Rheinmetall, que acordó contratar a cientos de ingenieros automotrices despedidos para cubrir su creciente número de vacantes.
El precio de las acciones de Continental, que cayó casi un tercio en el último año, bajó algo más del 1 por ciento tras la noticia de la posible cotización.
Uno de los principales rivales de Continental, Schaeffler, anunció el año pasado una adquisición por 3.800 millones de euros de Vitesco, una división centrada en vehículos eléctricos que Continental escindió en 2021. Maria-Elisabeth Schaeffler y su hijo Georg, que preside el consejo de supervisión de Schaeffler, también poseen el 46 por ciento de Continental.
Continental dijo que, si sus directores aprobaran una escisión, sus accionistas podrían esperar recibir acciones de la unidad automotriz cotizada en proporción a su participación.