Noticia | 03-04-2024 | 00:00
Se está endureciendo la cláusula de no competencia. De este modo, las empresas pueden proteger sus intereses sensibles desde el punto de vista competitivo y, al mismo tiempo, evitar el uso innecesario de la cláusula de no competencia. El ministro Van Gennip de Asuntos Sociales y Empleo lo regula en el proyecto de ley para la modernización de las cláusulas de no competencia. Esta ley entrará hoy a consulta por internet y los involucrados tienen seis semanas para responder.
Se estima que más de un tercio de todos los empleados tienen un acuerdo de no competencia. Esto significa que existen restricciones en su contrato de trabajo a la hora de partir hacia el siguiente trabajo. Por ejemplo, un trabajador puede no trabajar para varios competidores durante un período determinado o debe pagar una suma de dinero. La adopción de una cláusula de no competencia debería evitar que los empleados obtengan información crucial, como secretos comerciales o archivos de clientes, que podría dañar a la empresa.
Sin embargo, un gran grupo de empleados sujetos a una cláusula de no competencia no tienen acceso en absoluto a este tipo de información. En la práctica, hay mucho uso indebido de la cláusula de no competencia. Por ejemplo, los empleadores suelen utilizarlo para evitar que el escaso personal se vaya a un competidor. O simplemente para estar seguro. Esto obstaculiza innecesariamente la movilidad laboral de los empleados. También afecta al derecho a que usted, como empleado, pueda decidir por sí mismo dónde trabaja.
Por ello, el Ministro Van Gennip quiere reducir el número de cláusulas de no competencia y restablecer el equilibrio entre empresarios y trabajadores, así como la seguridad jurídica. Mientras que al mismo tiempo, las empresas que realmente necesiten la cláusula de no competencia pueden seguir utilizándola.
La modernización de la cláusula de no competencia supone, entre otras cosas, que la cláusula de no competencia podrá aplicarse durante un máximo de un año. Este proyecto de ley también exige que el empleador justifique siempre qué intereses comerciales y de servicios convincentes existen para concluir la cláusula de no competencia. Y el empresario debe pagar una indemnización obligatoria al trabajador si éste invoca la cláusula de no competencia.
Tras la moción Van Oostenbruggen/Patijn, el gabinete explorará, también como información para el nuevo gabinete, si se pueden prohibir las cláusulas de no competencia hasta un límite salarial mínimo (1,5 de media). El compromiso con la Cámara de Representantes es que esta exploración esté terminada antes del próximo verano.