Los empleadores quieren invertir en el bienestar mental de sus empleados y ¿qué mejor manera de hacerlo que llevándolos a una variante fiscalmente eficiente de las clases forestales? En países como el Reino Unido y Japón, las organizaciones llevan tiempo sacando a su personal a la naturaleza, pero en Bélgica la fórmula recién ahora se está implementando oficialmente. Forest Fwd, un especialista en sostenibilidad para empresas, une fuerzas con el Parque Nacional Hoge Kempen y comercializa suscripciones a la naturaleza. Los colegas pueden ser guiados a través de la reserva natural de Limburg varias veces al año. Hay diferentes tipos de tours, algunos se enfocan en la relajación, otros señalan las consecuencias del cambio climático. Los pájaros afortunados pueden incluso arremangarse y construir ellos mismos nidos de golondrinas, por ejemplo.
“Podría comparar nuestra fórmula de suscripción con una suscripción de fitness, pero con mucho más impacto y valor agregado social”, dice Forest Fwd. Los colegas pueden tomarse un respiro en la naturaleza o encontrar inspiración para el próximo proyecto. Además, los iniciadores señalan que quienes contratan una suscripción de naturaleza apoyan directamente uno de los muchos proyectos de naturaleza que restauran la biodiversidad en el Parque Nacional. Las tarifas para una suscripción comienzan en 45 euros por persona y aumentan a 65 euros si desea participar en un grupo más pequeño.
Attentia, asesora de RRHH y bienestar, es la primera empresa belga en ofrecer una suscripción a sus empleados. Pronto un primer grupo partirá para relajarse en el bosque. Carine Huysveld, directora ejecutiva de la compañía, ve la suscripción a la naturaleza como un medio adicional para atraer solicitantes. Esto no siempre es obvio en un mercado laboral competitivo. Además, quiere invertir en el bienestar psicológico de sus empleados. “Los empleados felices son la fuerza impulsora detrás de las organizaciones exitosas”, dice ella. Un lector atento podría preguntarse si un poco más de red podría levantar la moral, pero en un país con la carga fiscal sobre el trabajo más alta del mundo, no es fácil de lograr.
Finalmente, el ministro flamenco de Naturaleza, Zuhal Demir (N-VA), que estuvo presente en la presentación del proyecto, aplaude la llegada de las suscripciones de naturaleza. “No solo la naturaleza es la gran ganadora de esto, sino por extensión todo el pueblo flamenco”, suena. En el futuro, el concepto puede ampliarse a otras áreas naturales.