El incidente tuvo lugar ayer en el MSKA de la calle Groenestraat en Roeselare. Una discusión entre unos alumnos y un profesor comenzó en el aula y terminó con varios golpes en el pasillo. La escuela lamenta el asunto y ya ha tomado las medidas necesarias, afirma la dirección. Esperan que pronto se acabe el alboroto y que la atención se pueda volver a centrar en la educación.