Los municipios a menudo se quejan de que reciben muy poco dinero del gobierno. ¿Qué hace que esta situación sea diferente?
‘El tamaño de las cantidades. Se trata ahora de una importante reducción de 3.000 millones de euros, casi el 10 por ciento del fondo municipal total. Además, el gobierno asigna cada vez más tareas a los municipios e impone requisitos legales cada vez más estrictos. Más tareas con menos recursos es una tarea imposible. Esto afecta directamente a la autonomía de los municipios, porque simplemente no tenemos el dinero. Es una cantidad considerable y si la reducción continúa, tendrá enormes consecuencias”.
¿Qué consecuencias tiene esto para el municipio de Enschede?
‘Para nosotros, esto significa que a partir de 2026 nos enfrentaremos a un déficit estructural de 30 millones de euros, sobre un presupuesto de aproximadamente 830 millones. Por lo tanto, se retrasan las principales tareas sociales que tenemos en los Países Bajos y que debemos implementar localmente. Por ejemplo, la transición energética, en la que nosotros como municipio desempeñamos un papel importante proporcionando subvenciones y concediendo permisos. El gobierno no puede lograr esto sin los municipios. Lo mismo se aplica a la construcción residencial. Esas 900.000 viviendas adicionales en 2030 no son viables si el descuento se mantiene”.
El gobierno nacional tendría que retomar tareas si no se deposita más dinero. ¿Por qué eso no es deseable?
‘Los municipios son los más cercanos al ciudadano. Tenemos una buena idea de lo que se necesita a nivel local para abordar los principales desafíos sociales. Por ejemplo, el gobierno puede querer deshacerse del gas, pero son los municipios los que deben garantizar que se puedan instalar redes de calefacción en los espacios públicos. En 2015, el gobierno transfirió una serie de tareas a los municipios porque pueden realizarlas mejor. Es una gran idea, pero hay que conseguir la financiación necesaria para ello.’
Más del 80 por ciento de los municipios presupuestan un déficit para 2026 y 2027 debido a ese mordisco del fondo municipal. ¿Qué pasa con Enschede?
‘Queremos resolver los grandes desafíos en la construcción de viviendas, la transición energética, el sistema sanitario y la seguridad. Por eso no hemos reducido nuestras ambiciones para los próximos presupuestos. Como resultado, tenemos un déficit de 30 a 35 millones de euros. Si el gobierno no está de acuerdo, cada municipio tendrá que ajustar sus ambiciones. Por ejemplo, en el lugar de una antigua estación de bomberos están previstas entre 300 y 400 viviendas, pero sin recursos financieros adicionales esto será difícil.’
¿Cuáles son los últimos mensajes que ha escuchado de La Haya sobre este problema?
‘Mantenemos conversaciones continuamente con los ministros. Hay movimientos, por lo que se espera que los partidos que se están formando también tengan esta idea. Son conscientes del problema, pero aún no han publicado nada al respecto. Por eso intentamos ejercer la mayor presión posible de todas las formas posibles”.
¿Cuáles son las posibilidades de que el dinero no llegue?
“Es difícil decirlo, pero creo que hay muchas posibilidades de que no se arregle a tiempo”. Tenemos que tomar decisiones para el próximo presupuesto en mayo o junio, cuando los partidos en formación probablemente aún no hayan llegado a un acuerdo. Entonces será un proceso complicado y no sé hasta qué punto están dispuestos a reducir aún más el descuento. En estos momentos reina la tranquilidad en La Haya.’