El Consejo de Estado decidió hoy mediante sentencia firme que un propietario de una escuela de conducción de Assen, de 53 años, sospechoso de delitos sexuales, no tiene derecho a un Certificado de Buena Conducta (VOG).
Sin un Certificado de Buena Conducta, una declaración de buena conducta, el hombre ya no puede dirigir una escuela de conducción ni dar clases de conducción. El ministro de Protección Jurídica, Franc Weerwind, se negó a expedir en 2021 un nuevo certificado de buena conducta al propietario de la autoescuela. Motivo: el hombre está involucrado en un caso sexual en el que se sospecha que abusó sexualmente de su hijastra.
Sin embargo, el tribunal del norte de los Países Bajos ya había reprendido al ministro porque supuestamente tenía una historia poco convincente sobre la retirada del VOG. El tribunal administrativo de Groningen consideró demasiado precipitada la retirada del VOG. Después de todo, el hombre era sólo un sospechoso en ese momento y aún no había sido condenado. Además, el juez penal había suspendido su prisión preventiva por dos meses.
Sin embargo, el Ministro consideró que era en interés de “proteger a la sociedad” impedirle trabajar como profesor de autoescuela. Por este motivo, en 2002 el ministro pidió al Consejo de Estado que estableciera una medida de emergencia para evitar tener que concederle al hombre un Certificado de Buena Conducta tras el fallo de Groningen. El máximo tribunal administrativo suspendió la sentencia judicial. Luego, el Consejo de Estado tardó otros dos años en llegar a un fallo definitivo.
En él, el tribunal administrativo afirma que el ministro Weerwind tenía efectivamente un argumento convincente para negarle al residente de Assen un certificado de buena conducta. El Consejo afirma en la sentencia que existe “una sospecha grave de penetración sexual del cuerpo de una persona menor de 16 años y exhibicionismo con abuso de autoridad”. Según el Consejo, el tribunal administrativo de Groningen concedió erróneamente demasiada importancia a la suspensión de la prisión preventiva del hombre por parte del tribunal penal.
El hombre ya llevaba dos meses en prisión preventiva y el Ministerio Público lo iba a citar. El Consejo de Estado cree que el ministro tenía razón al temer que el hombre volviera a caer en su antiguo patrón de abuso y representara un riesgo para la sociedad, especialmente en su posición como instructor de conducción. El Consejo de Estado considera que el interés económico del residente de Assen de poder seguir gestionando su autoescuela y recibir ingresos de ella es mucho menos importante.