Las escuelas se están preparando para la reapertura en septiembre de una manera más digital que cuando cerraron en junio. Al menos en papel. Gracias a los 2.100 millones de NRRR para aulas y laboratorios 4.0 que se asignaron a los rectores a principios de agosto y que elevan a 4.900 millones la dotación para la innovación de las escuelas proveniente del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia. Una pieza con la que el ministro Patrizio Bianchi y el gobierno saliente esperan comenzar a revertir el rumbo en los números poco halagüeños de las estadísticas internacionales sobre la digitalización de la educación. Con todo lo que esto conlleva en cuanto al desfase de conocimientos y habilidades de nuestros jóvenes.
La brecha italiana
Tomemos el índice de digitalización de la economía y la sociedad (Desi) 2022. A pesar del progreso, Italia todavía ocupa el puesto 18 entre los 27 estados miembros de la UE. Y, por si fuera poco, de las cuatro categorías examinadas, es precisamente el capital humano el que sufre el mayor retraso, con una poco halagadora posición 25 en la general. Pero no es de extrañar que apenas el 46% de nuestros compatriotas no tenga competencias digitales básicas, o que el porcentaje de especialistas en tecnología de la información y la comunicación en la mano de obra italiana es del 3,8% frente al 4,5% de la media europea. Sin embargo, como nos recuerda Uniocamere-Anpal, las habilidades 4.0 ahora son fundamentales en el mercado laboral, dado que son requeridas en el 60/70% de las contrataciones.
De cara al futuro, el escenario sigue siendo cuesta arriba si tenemos en cuenta los pocos graduados (y los pocos estudiantes de primer año) en el sector de las TIC. Como señala el ejecutivo de la UE cuando define “es absolutamente necesario un cambio decisivo de ritmo en la preparación de Italia para las habilidades digitales”. ¿Y por dónde empezar a invertir el rumbo, si no desde la escuela?
La orilla que ofrece el Pnrr
La ayuda viene del PNRR. Como explica el gráfico adjunto, un total de 4.900 millones de recursos son movilizados por el Plan de Recuperación y Resiliencia, con el anexo de React Eu. Muchas y variadas intervenciones: van desde 800 millones para la formación de docentes para la enseñanza digital integrada hasta 445 para el fortalecimiento de redes locales, alámbricas e inalámbricas en las escuelas; de 455 para pantallas interactivas en las aulas a 99 para la creación de entornos Stem; de 600 millones del plan Banda Ancha a 60 millones del plan PagoPa-Spid-Cie; de 155 millones para migración a la nube y webs escolares a 250 para entornos innovadores en la infancia.
Mención especial merecen los 2.100 millones del plan Escuela 4.0, que es el corazón de todo el programa. El objetivo es transformar al menos 100.000 aulas tradicionales en entornos de aprendizaje innovadores y crear laboratorios para las profesiones digitales del futuro en las escuelas de segundo ciclo. En cuanto a la “Aulas de última generación“, Al menos la mitad de las clases actuales pueden ser “rediseñadas” en cada escuela, transformando muebles y equipos. Con el “Laboratorios de última generación“Por otro lado, los estudiantes de secundaria podrán desarrollar habilidades digitales específicas en diversos campos tecnológicos avanzados (como robótica, inteligencia artificial, ciberseguridad, comunicación digital), también a través de actividades auténticas y simulación efectiva de lugares, herramientas y procesos relacionados. a nuevas profesiones.