Serena Dandini (foto de Gianmarco Chieregato)
tentre los muchos detectives y comisionados literarios que abarrotaron las librerías este caluroso verano Este investigador que era decididamente diferente a todos los demás estaba desaparecido. y no necesariamente hay que ser un fanático del género para apreciar sus aventuras.
Si aún quieres seguir una investigación pero estás cansado de los habituales crímenes misteriosos, asesinos locos y sin escrúpulos y asesinos en serie que te hacen temblar las venas y las muñecas, por fin ha llegado la noticia que estabas esperando. Ren Kaburagi, uno de los autores japoneses más queridos, con La pequeña agencia de la memoria. (Garzanti) alcanzó la cima de las listas en Japón y su historia ya se ha convertido en una serie de televisión.
Ya está disponible en Italia, traducido por la talentosa Daniela Travaglini. Pero no esperen al inspector Montalbano, aunque sin duda el señor Kojirō, un personaje de corazón tierno, ha abierto una agencia de investigación tan original que tal vez habría hecho sonreír a nuestro Camilleri. Su oficina no se ocupa de muertes misteriosas o crímenes nefastos sino de recuerdos perdidos con el tiempo..
Ser aceptados como clientes por el investigador Kojirō, debemos llevar con nosotros un objeto relacionado con alguien que deseamos recordaruna persona querida o poco conocida indisolublemente ligada a un momento especial de nuestras vidas que no queremos que se pierda en el olvido.
“La pequeña agencia de los recuerdos” de Ren Kaburagi (Garzanti)
Las pistas necesarias para sacar los recuerdos a la superficie pueden ser objetos aparentemente insignificantesun collar, una cartera vieja, un pequeño amuleto: no hace falta mucho para que nuestro investigador desencadene sus investigaciones. Un recuerdo puede atormentarnos como una maldición o llenarnos de melancolía pero gracias a nuestro detective que tiene la capacidad de reconstruir las historias que habíamos eliminado, finalmente podremos encontrar la serenidad que buscábamos.
Es una historia delicada y original que explora la materia intangible que nos hace humanos.aprender a volver sobre el pasado sin miedo es la mejor manera de afrontar el presente y Kojirō es el guía espiritual que todos necesitamos. Una pequeña novela terapéutica que puede ayudarnos a afrontar el final del verano con tranquilidad el cual, no sé ustedes, pero para mí siempre es un momento crítico que me recuerda el regreso a la escuela y las responsabilidades. Canción de referencia, una pequeña obra maestra de Righeira. Se acaba el verano… y esto no me gusta.
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