Eagle Mountain, un polvoriento y abandonado pueblo fantasma en algún lugar del desierto de California, tiene un nuevo dueño desconocido. El misterioso comprador pagó 22,5 millones de dólares (casi 21 millones de euros) por la ciudad el mes pasado, según documentos. Para hacerlo, el nuevo propietario obtendrá una bolera arenosa y un antiguo café que una vez albergó a los reclusos hasta que estalló un motín mortal durante la Serie Mundial de béisbol de 2003.
ttn-es-3