Compensación mínima y períodos claros de descanso: el gabinete central llega a un acuerdo sobre la protección de los repartidores de paquetería

“En Bélgica, la pila de paquetes para entregar creció en 10 años de 72 millones a 336 millones en 2020. Todos esos paquetes solo llegan a nuestra puerta principal gracias a los repartidores que a menudo son explotados, tienen que trabajar para los no declarados y no tienen Protección social. Esto ya era evidente a partir de informes inquietantes y visitas de inspección. El gobierno ha estado trabajando en un esquema para resolver esto durante algún tiempo. Después de algunos desvíos, llega”, dice De Sutter.

Por ejemplo, habrá más transparencia en la cadena de subcontratistas a través de un sistema de registro de tiempos. “Si nosotros, como clientes, pedimos paquetes, podemos seguirlos fácilmente desde el depósito hasta nuestra puerta principal a través de un enlace. La inspección pronto también sabrá qué repartidor está trabajando en qué paquete para quién, ya sea que trabaje con un contrato permanente o que se desplace a través de un subcontratista. El gobierno decidió introducir un sistema de registro de tiempo. De esta manera, como Gobierno, podemos garantizar que nadie tenga que sentarse al volante para entregar paquetes, exhausto”, dijo el ministro de Los Verdes.

Lucha contra el fraude social

El ministro de Economía y Trabajo, Pierre-Yves Dermagne, junto con el Servicio de Inteligencia e Investigación Social (SIOD), propondrán este año una nueva estrategia para combatir de manera más eficiente el fraude social en el sector.

Además, también habrá una compensación mínima para todos los repartidores de paquetería, tanto para los que trabajen para una empresa de mensajería o subcontratista como para los repartidores independientes. “El marco que ideamos para proteger socialmente a los repartidores de paquetes autónomos no restringe la libre empresa. Las empresas que quieran permitir que los repartidores de paquetes circulen por una tarifa justa fuera de este marco pueden solicitar un certificado si pueden demostrar en blanco y negro que protegen socialmente a sus repartidores”, enfatiza De Sutter.

Dermagne señala que se trata de una novedad: “Es la primera vez que se establece una compensación mínima dentro de un sector que también se aplica a los autónomos. Esto puede ser un modelo para otros sectores donde ocurre el mismo problema. Estoy muy satisfecho con esta solución, que ahora debe implementarse rápidamente en la práctica”.

Finalmente, habrá coordinadores de bienestar en los depósitos de paquetería postal que capacitarán a los repartidores sobre sus derechos y obligaciones.



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