Cómo VRT está recortando plantilla: ‘Hasta la factura de la luz de las torres de FM ha subido 670.000 euros’

El CEO Frederik Delaplace prefiere no usar la palabra plan de ahorro. Lo que propuso este jueves a la plantilla de la cadena pública se denomina oficialmente ‘plan de transformación’, subraya. Porque no se trata sólo de los números. El plan también debe garantizar un giro digital para que la emisora ​​pública pueda responder al uso de los medios que cambia rápidamente. Después de todo, se está volviendo cada vez más digital. Si la VRT no quiere perder el contacto con los grupos objetivo más jóvenes, debe invertir ahora.

Se necesita dinero para eso. Dinero que no está allí en este momento. El VRT tiene que arreglárselas con menos del gobierno flamenco. Durante este contrato de gestión -que tiene una duración de 2020 a 2025- supone un ahorro total de 25,1 millones de euros. El año pasado se agregaron la inflación y los altos costos de la energía. “Solo la factura de electricidad más alta para nuestras torres de FM genera un costo adicional de 670.000 euros”, explica Delaplace.

Ambiciones digitales

Con el plan que Delaplace y su gerencia propusieron al personal el jueves, quieren mantener las cifras fuera de rojo y al mismo tiempo hacer realidad las altas ambiciones digitales. Pero eso sólo puede hacerse mediante una intervención importante. Al igual que con las rondas de ahorro anteriores, algunos empleados que se van o se jubilan ya no son reemplazados. Esta vez se trata de 50 empleados. Pero también están previstos 116 despidos desnudos. La dirección no quiere decir nada sobre a qué perfiles se refiere por el momento.

“Pero dada la dirección que queremos tomar con el VRT, es lógico que los departamentos digitales sean los que menos sientan el impacto de esta operación”. La apuesta decidida por lo digital hace que además de los despidos, también se planifiquen contrataciones. Un total de 30 empleados con perfiles digitales vendrán a trabajar en Reyerslaan. “Esto preocupa, por ejemplo, a los analistas de datos o desarrolladores”, dice Karen Donders, directora de talento y organización del VRT. “Estas son habilidades específicas que no tenemos internamente”.

Futuro de ‘Hogar’

La VRT también quiere el equipo que dirige la telenovela Casa hace repulsión. Una medida que reducirá la plantilla en 70 unidades. El espectador no notará nada, promete Delaplace. Por el contrario, la intervención debería mejorar el programa a largo plazo. «Para Casa mantenerse en el mismo alto nivel requiere inversión”, explica.

Por ejemplo, los estudios de Manhattan en Lovaina, donde se graba el programa, necesitan un lavado de cara. Y en la VRT quieren, siguiendo el ejemplo de un competidor Familiaexperimentando con historias en línea que Casa– mantener calientes a los fanáticos durante las vacaciones de verano de su jabón favorito. Pero no hay recursos para eso. Un trato con una casa de producción externa, que tiene que hacerse cargo de los 70 empleados con las mismas condiciones salariales y está preparada para hacer las inversiones necesarias, ofrecería una solución.

Aún no se ha decidido qué casa productora será esa. Las conversaciones continúan, pero con De Mensen, productor de Clandestino y Beau Séjour, serían los más avanzados. Para una casa de producción, una asignación permanente como la de Casa una garantía de ingresos. Además, la búsqueda de sinergias con otras producciones permite trabajar de forma más económica. Solo la toma de posesión del personal y la obligación de inversión impuesta por la VRT amenazan con aumentar significativamente el precio por entrega.

“De hecho, no será un ahorro inmediato”, admite Delaplace.Casa nos seguirá costando en esa primera fase tanto como ahora. Y eso también está bien. Porque externalizar la producción es la única manera de que podamos Casa seguir haciendo en el futuro”.

negociaciones

El plan de transformación golpea duramente al personal. No solo en el pasado siempre se ha tratado de evitar los despidos directos, sino también la subcontratación de Casa, uno de los pilares de la radiodifusión pública, es un tema delicado. Queda por ver cuánto quedará del plan después de las negociaciones con los interlocutores sociales.

En 2015, se anunciaron un total de 286 despidos, incluso durante un plan de transformación. Solo una fracción de eso fue realmente implementada. Esta vez tendrá que ser diferente, dice la gerencia. “Por supuesto, esto sigue siendo una declaración de intenciones. Antes de implementarlo, necesitamos consultar. Pero esto no es fanfarronear. Todo ha sido completamente calculado. Si los sindicatos quieren cancelar ciertas intervenciones, tendrán que encontrar alternativas para equilibrar los números».

Y esas alternativas son escasas, teme el sindicalista de ACV Carlos Van Hoeymissen. “Ya hemos realizado toda una serie de ejercicios de ahorro. El mantra ‘hacer menos con más gente’ está empezando a sonar muy hueco. Ya hemos indicado que realmente no queda mucha carne en el hueso. Por el momento, realmente no veo dónde se pueden seguir haciendo ahorros o dónde se encuentran las ganancias de eficiencia».



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