Durante los Juegos Olímpicos, el surf se practica entre las palmeras de la Polinesia Francesa: un archipiélago idílico con una historia oscura. Los ensayos nucleares franceses expusieron a la población a peligrosas radiaciones radiactivas durante décadas. La corresponsal Meike Wijers explica cómo Francia todavía no ha asimilado esta página oscura de su pasado colonial.
- Invitado:
- Meike Wijers
- Presentación:
- Gabriela Ader
- Editorial:
- Liz Dautzenberg
- Editar:
- Jan Paul de Bondt
- Foto:
- Stéphane Sayeb
- Coordinación:
- Henk Ruigrok van der Werven