Cómo se hace más difícil votar en EE.UU.

En principio, todos los estadounidenses mayores de 18 años pueden votar. Pero a algunos grupos de la población les resulta cada vez más difícil votar.

Fuente: Reuters

Los colegios electorales en sus barrios están cerrados, los horarios de apertura se acortan o se restringe el voto por correo. Para cualquiera que no tenga coche, tenga que cuidar niños o tenga varios trabajos, sería un problema si votar de repente implicara un largo viaje y tiempo de espera, dice Lammert.

Algunos votantes también se ven perjudicados por las normas de identificación: en Texas, por ejemplo, es posible identificarse en el colegio electoral con una licencia de armas, pero no con una identificación de estudiante.

Sin embargo, los votantes negros son los más afectados por las leyes electorales restrictivas. Un estudio del Pew Research Center muestra que en las últimas tres elecciones presidenciales, el 43 por ciento de los votantes blancos elegibles votaron y sólo el 27 por ciento de los votantes negros. Factores como la educación o los ingresos pueden explicar parcial, pero no completamente, la llamada “brecha de participación racial”.

Otro factor que dificulta la votación: en casi todos los estados, los delincuentes convictos pierden su derecho a votar, y se trata de personas desproporcionadamente negras. En algunos lugares, como Kentucky y Virginia, los delincuentes incluso quedan permanentemente incapacitados, a menos que el gobierno los perdone.

En 2022, estas leyes excluyeron a 4,4 millones de personas (el dos por ciento de la población votante) de las elecciones intermedias, según el Sentencing Project. Aunque la tendencia en muchos estados es debilitar las leyes de incapacitación, todavía se consideran las más restrictivas del mundo.