¿Cómo puede la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) ayudarle a poner su agenda en orden?

Las preguntas de Baert

Recientemente hablé con Stijn Baert, profesor de economía en la Universidad de Gante. Baert investiga, enseña, asesora y aparece regularmente en radio y televisión. Ocupado con todo tipo de cosas. Pero no demasiado ocupado. ¿Cómo lo hace?

Baert dijo que hace algunas preguntas por cada solicitud que le llevará más de una hora. Al final de este año, ¿estaré satisfecho de haber hecho esto? ¿Esto encaja con valores que son importantes para mí, como ‘lealtad’ y ‘genuidad’? ¿Puedo hacerlo bien? ¿Y me voy a divertir?

Baert derivó su método para la gestión de la agenda de ACT: Terapia de Aceptación y Compromiso. Un enfoque de tratamiento popular entre los psicólogos.

¿Qué es ACT?

ACT es una forma de terapia cognitivo-conductual desarrollada a principios de la década de 1980 por Steven Hayes, ahora profesor de la Universidad de Nevada. Muchas formas de terapia intentan reprimir, cambiar o evitar pensamientos y sentimientos negativos. ACT adopta un enfoque diferente.

¿Por qué? Reprimir los pensamientos (no pienses en un elefante rosa) a menudo hace que vuelvan con más fuerza. Y evitar los sentimientos negativos (preferiría cancelar esa cita) puede impedirle participar plenamente en la vida.

Hayes y sus colegas dicen: aprenda a aceptar pensamientos y sentimientos negativos, no reaccione de forma exagerada. Luego concentra tu energía en otra cosa: aclarar tus valores personales y objetivos de comportamiento y comprometerte con ellos.

Seis bloques de construcción

ACT ha sido probado en varios cientos de estudios y parece ser eficaz para muchas dolencias, incluidas la tensión, la ansiedad y la depresión. Además de la terapia, este enfoque también es popular en forma de cursos, de autoayuda y como método de coaching.

Para ello son fundamentales seis bloques de construcción, que se pueden aprender mediante ejercicios.

– Defusión cognitiva: no identificarse con pensamientos y sentimientos perturbadores.

– Aceptación: Deja que estos pensamientos y sentimientos vayan y vengan, sin luchar con ellos.

– Contacto con el aquí y el ahora: centra tu atención en tu entorno inmediato.

– El yo observador: mira tus pensamientos y sentimientos desde la distancia, no te los tomes demasiado en serio.

– Valores: descubre qué es realmente importante para ti y qué tipo de persona quieres ser.

– Acción dedicada: formule objetivos concretos que coincidan con sus valores y actúe en consecuencia.

¿Cómo descubres tus valores?

Aplicar ACT a fondo lleva tiempo. Pero también puedes experimentar durante una semana con el enfoque de Stijn Baert. El paso más importante: formular los valores con los que seleccionas lo que entra en tu agenda.

¿Cómo abordas esto? Puede encontrar todo tipo de listas en línea de valores (como: honestidad, compasión, igualdad) que se utilizan en ACT. Un enfoque que se aplica con frecuencia es calificar esos valores y así elaborar un top tres, cuatro o cinco personales.

También es útil: la encuesta VIA en línea de la Universidad de Pensilvania. A través de un cuestionario descubres qué valores te pertenecen.

Y lo que podrías hacer ahora mismo: leer este periódico y anotar qué partes te enojan genuinamente. Es muy probable que estén en juego importantes valores personales.

Ben Tiggelaar Escribe semanalmente sobre liderazgo personal, trabajo y gestión.



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