Cuando piensas en Levi’s, piensas en el 501, la marca registrada de la empresa. Con cintura alta y perneras rectas, estos vaqueros se cortan igual desde hace 150 años. Y, sin embargo, ha cambiado más de lo que parece: Levi’s introdujo recientemente un “Plant-based 501” que consiste en un 97 por ciento de material de origen vegetal.
FashionUnited habló con Paul Dillinger, experto en sostenibilidad de Levi’s y vicepresidente de Innovación de Diseño Global, sobre esta innovación y otros enfoques de sostenibilidad en la industria de la moda. En la Semana de la Moda de Copenhague, que giraba en torno a la innovación, dio una visión de su trabajo en la sala de exposición de Levi’s en el centro de Copenhague.
El 501 celebra este año su 150 aniversario. ¿Qué hace que este estilo de jeans tenga tanto éxito?
El atractivo del 501 reside en la accesibilidad del modelo: es un vaquero para todos. Algunos 501 que tienen 40 años ahora se revenden como pantalones antiguos. Ciertas prendas que usé hace 40 años ni siquiera me gustaría tocarlas hoy, pero los jeans tienen el poder de ser atemporales. Esto también se refleja en la calidad de los pantalones: no han cambiado en 150 años.
¿Cuáles fueron los mayores cambios en esos 150 años en términos de calidad y material del 501?
Aunque la composición del tejido está evolucionando, sigue siendo fundamental que cumpla con los mismos estándares rigurosos. Sucede con bastante frecuencia que un tejido recientemente desarrollado no pasa nuestra prueba y luego no dura. Siempre aseguraremos nuestra calidad.
El año pasado pasó la prueba una nueva composición compuesta por un 40 por ciento de circulose, un innovador material sueco, y un 60 por ciento de algodón orgánico. Circulose es una viscosa producida de forma sostenible que está hecha en parte de mezclilla reciclada y textiles que ya no se necesitan.
Para celebrar el cumpleaños del 501 este año, lanzamos el Plant-Based 501, elaborado con al menos un 97 por ciento de materiales de origen vegetal, utilizando algodón orgánico totalmente certificado, tintes naturales y un parche de origen vegetal con tinta hecha de desechos de madera.
¿Puede dar otros ejemplos de cómo Levi’s está utilizando nuevos métodos o tecnologías innovadoras para hacer que la producción sea más sostenible?
En noviembre, Levi’s invirtió en Stony Creek Colors, una nueva empresa que fue la primera en producir tinte índigo de forma natural en forma líquida. Con la inversión no queremos tener el monopolio de la tecnología, queremos que otras empresas también la utilicen. Porque sólo utilizándolos a gran escala podremos lograr el impacto positivo deseado en el medio ambiente.
¿Cómo consigue Levi’s materiales en un mercado que lucha contra la inflación y el aumento de los costes?
Para nosotros, la caída de las ventas en nuestros mayoristas no ha tenido ningún impacto en la adquisición de nuestro material, nuestro algodón. El precio del algodón sólo cambiaría si algo le sucediera al clima: una inundación en Brasil o una sequía en la India. Pero incluso si eso sucediera, como marca global con un cultivo global, tenemos formas de compensarlo.
¿Cómo puede Levi’s equilibrar la rentabilidad con sus objetivos de sostenibilidad a largo plazo?
Esta pregunta está vinculada a lo siguiente: ¿Cómo podemos priorizar la sostenibilidad si los consumidores no lo hacen? Es un error considerar la sostenibilidad como una opción porque como marca ya no puedes evadirla. Especialmente en Europa, donde una nueva legislación, como la responsabilidad ampliada del productor, está cambiando por completo el panorama minorista. Así que, como marca, tienes que aceptar que no hay opciones en materia de sostenibilidad; de lo contrario, pronto ya no podrás competir.
¿Qué consejo le daría a las marcas más pequeñas que intentan mantenerse a flote en tiempos de inflación y costos crecientes sin dejar de ser sostenibles?
Una marca más pequeña debería centrarse en mejorar su propio producto. Ésta es la única manera de ganar y crecer como empresa más pequeña. Finalmente, la falta de economías de escala significa que nunca se puede competir en precio con marcas más grandes, razón por la cual es necesario ofrecer algo que sea distintivo. Haga algo interesante y único que nosotros, como gran multinacional con todas nuestras pruebas y validaciones, no podamos hacer y cobre más por ello.
¿Tiene algún consejo práctico para estas marcas más pequeñas?
Nuestro curso de sostenibilidad se basa en nuestra ‘evaluación del ciclo de vida’, un proceso que evalúa el impacto de un producto en el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida. Una evaluación de este tipo es increíblemente costosa. Es por eso que cualquier marca que realice una evaluación de este tipo quiere gritarlo a los cuatro vientos. Nuestros resultados y los de marcas como Nike y Patagonia se pueden consultar online. Un ACV de este tipo contiene mucha información útil para otras marcas. Compartir información hace que un tema tan importante como la sostenibilidad sea más pequeño.
Este artículo apareció originalmente en FashionUnited.nl. Traducido del inglés y editado por Simone Preuss.