“No crees lo que ves, es como si el mundo estuviera llegando a su fin, parece tan irreal. Me asusté, tan violentamente cuando se desató”. El excontratista Harm Lanjouw de Eext recuerda la fecha exacta: 13 de noviembre de 1972. Ese día, hace 50 años, una fuerte tormenta azota los Países Bajos.
Nueve personas resultan fatalmente afectadas, dos de ellas en Drenthe. Los techos también vuelan por los aires y unos siete millones de árboles son destruidos. Cientos de personas se quedan sin hogar y los árboles caídos interrumpen completamente el tráfico. “Las tejas se caen del techo, las ventanas se rompen, se corta la luz, todo está oscuro y se puede escuchar cómo se rompe todo”. Jacob Kuiper, ex empleado de KNMI, también lo recuerda bien. Es una de las tormentas más intensas que jamás haya azotado a los Países Bajos y Drenthe está especialmente afectada.
Lanjouw estará de camino a Gasteren ese lunes 13 de noviembre por la mañana. Desde su auto ve árboles caídos en el camino y vive momentos de ansiedad. “Y entonces en realidad estaba un poco asustado. Pensé: Oh, Dios mío, tengo que regresar y luego espero que nada haya pasado por el camino, porque de lo contrario me quedaré atrapado entre Gasteren y Eext. Luego conduje de regreso Otros y volaron toda la fachada de una granja. Realmente me puse un poco sofocante”.
La tormenta dañó muchas casas y granjas en el campo. Según Jacob Kuiper, Drenthe es la provincia más afectada. “Si traduces los daños a las cifras actuales, llegarías a 430 millones de euros en daños para todos los Países Bajos. La tormenta más fuerte que hemos tenido hasta ahora fue en 2018, que está justo por encima. En términos de daños, este es la segunda peor tormenta que hemos visto en los últimos 50 a 60 años”.