Cómo Herbert Grönemeyer cambió el mundo de la música con “Bochum”.


Verano de 1984: la música emotiva de Alemania… Herbert Grönemeyer canta sobre “Bochum”

Había lanzado cuatro álbumes desde 1979 con “The Intercord”, como todavía los llamaba –casi afectuosamente– muchos años después. Las cifras de ventas siguieron siendo modestas; las críticas fueron atendidas por la Neue Deutsche Welle. Los compositores no prosperaron. Después de “Mixed Feelings”, su mejor disco hasta la fecha, se rescindió el contrato con Herbert Grönemeyer. EMI Electrola de Colonia ayudó al músico y actor de teatro de 28 años a tener otra oportunidad.

En la primavera de 1984 se publicó el sencillo “Männer”, y Grönemeyer realizó una gira por programas musicales y programas de televisión alemanes, saltando sobre el teclado delante de fondos de color caramelo en el programa regional y sacudiendo la cabeza. En la radio sonaba “Men” sin parar y, de repente, todo el mundo quería una entrevista con Herbert. Luego, en agosto, se publicó “4630 Bochum”, que alcanzó la cima de las listas y permaneció en la lista durante 78 semanas. Posteriormente, en los años 90, una nueva edición también ocupó los primeros lugares. Grönemeyer grabó el álbum en el estudio de grabación II de EMI en Maarweg, Colonia, de enero a marzo de 1984. Contó con el apoyo de sus “chicos”: Norbert Hamm (bajo) y Alfred Kritzer (teclados), Gaggy Mrotzek (guitarra) y Jakob Hansonis ( Guitarra). Charly Mariano aportó un saxofón de sonido extraño.

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“También en el solo de ‘Bochum’ hay algunas notas equivocadas”, recuerda Grönemeyer. Por supuesto, eso encaja muy bien con el homenaje a la gris y ruinosa ciudad minera con el corazón en el lugar correcto. “Alcohol” y la balada “Airplanes in the Belly” dieron inspiración adicional al álbum, y el homenaje crítico a “America” típico de la época también encontró un público agradecido e inquieto por los planes de modernización. El pánico de aquella época y los miedos difusos a horrores como el censo quedan plasmados en “Ahora o nunca”: “Te fotografiarán/Te registrarán/Estás arruinando toda tu vida/El tiempo se nos escapa/Tenemos que lidiar con él.”

Canciones sobre los celos, las disputas amorosas y el nuevo amanecer del amor nunca se han murmurado en alemán -a excepción de Lindenberg- con tanta emoción como Grönemeyer. “Mambo” incluso termina con una canción humorística “4630 Bochum”. Sólo en 2002 esta obra fue superada por el espíritu alemán: “Mensch” de Herbert Grönemeyer.



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