Cómo evolucionan los seguros de fútbol: de las lesiones a las bonificaciones en los contratos

La FIGC prevé una obligatoria con un tope de 350.000 euros. Pero Cheddira lo renovó solo in extremis y pudo jugar en Qatar

Desde las lesiones, probablemente el ámbito más lógico, hasta las bonificaciones incluidas en los contratos de los jugadores. Es la evolución del concepto de seguro, ligado en primer lugar al fútbol y que también puede tener variaciones en otras disciplinas.

Es fácil imaginar cómo un deportista consagrado, a lo largo de su carrera, tiene algunas preocupaciones profesionales relacionadas con las condiciones físicas y la salud en general, ya que un problema grave puede obligarle a abandonar prematuramente la actividad competitiva. Por eso, muchos deciden contratar pólizas opcionales que les protejan más que las garantías que propone la FIGC, que prevé una obligatoria con un tope de 350.000 euros. Una cifra reducida, frente a la contratación de un jugador de alto nivel que corre el riesgo de tener que retirarse prematuramente tras un acontecimiento desfavorable. Y hay quien en un momento dado no puede prescindir de este tipo de garantías: es el caso de Walid Cheddira, que recién salió al campo con Marruecos tras la fase de grupos del Mundial gracias a una solución de última hora cuando su póliza de accidentes había expirado unos días antes.

NOVEDAD

La nueva frontera, sin embargo, se orienta cada vez más hacia el mercado de fichajes. Un fenómeno que ya tenía una conexión muy fuerte con el sector asegurador, como explica Marco Masini, activo en el sector con más de doscientos jugadores en sus fichas, entre ellos Donnarumma, Icardi, Insigne y Calabria. “El trabajo se mueve muy paralelo a dinámicas similares, muchas veces un jugador extranjero que llega a Italia requiere asistencia específica al igual que los italianos en el exterior se sienten más seguros”, señaló. Sin embargo, la verdadera innovación se refiere a las bonificaciones, que a menudo son factores importantes, si no decisivos, incluidos en los contratos estipulados entre clubes y miembros. Variables que dependen directamente del rendimiento del individuo y de los objetivos alcanzados por el equipo, pero que pronto podría dejar de ser así. En un futuro no muy lejano, políticas específicas permitirán garantizar a los jugadores una parte de esos bonos, a fin de reducir el componente aleatorio. Y no es casual, por tanto, que muchos abogados opten por celebrar convenios para prestar también este tipo de servicio en la asistencia que ofrecen a sus clientes.



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