Tras el escándalo de los besos que involucró al ex presidente de la federación Luis Rubiales, los futbolistas españoles, la Federación Nacional RFEF y la máxima autoridad deportiva CSD fundaron una comisión conjunta. Con ello se pretende garantizar reformas de gran alcance, como anunció el lunes la Federación Española de Fútbol.
En consecuencia, las partes han firmado una carta general que pretende marcar el comienzo de «una nueva fase exitosa y productiva». Por parte de la selección femenina firmaron las tres capitanas Alexia Putellas, Irene Paredes y Olga Carmona.
Se trata, entre otras cosas, de poner fin a la violencia sexual, como la que se produjo en la entrega de premios tras la victoria de la selección española en la final del Mundial: en aquel momento, Rubiales había besado agresivamente en la boca a la jugadora nacional Jenni Hermoso, el caso provocando una tormenta de indignación en todo el mundo. A raíz del escándalo de los besos, los campeones del mundo en torno a Hermoso se declararon en huelga.
“Es un día importante para todos nosotros”, afirmó Pedro Rocha, presidente del comité directivo de la RFEF, tras la firma de los estatutos. Las voces de los jugadores nacionales han sido escuchadas y, según Rocha, las puertas de la asociación están “abiertas a cualquier problema”.