COLUMNA. Sor Mónica pertenecía a una “vieja escuela” que hoy vuelve a tener una gran demanda. No lo tengo para monjas, pero si lo tengo para ella.
El columnista Jan Segers no lo tiene para las monjas, pero sí lo tiene para la hermana Mónica. “Hoy en día, todos los directores de escuela se llaman directores, independientemente de su sexo o género, pero la hermana Mónica, que dirigió Ten Doorn en Eeklo y Sint-Bavo en Gante, era sin lugar a dudas una directora”.