bomba de cemento
Marten, que también es músico, productor, creador de teatro y pintor, recuerda su método de trabajo. “Si tuviera que hacerlo de nuevo, primero haría un molde y lo llenaría con cemento, en lugar de hacerlo todo a mano. Pero eso es una idea de último momento”.
Hoy se trataba de garantizar que la colosal bomba de cemento de 5.000 kilos llegara intacta y al lugar correcto. Una escena inusual que llamó mucho la atención. Familiares, amigos e interesados se reunieron en la Broedmachine para ver cómo la obra de arte era subida al camión con todas sus fuerzas.