El cielo se volvió cada vez más gris, cayeron algunas gotas de lluvia, pero el sábado por la tarde el recinto del festival Echten estaba lleno de color. Naranja por supuesto, con una clara referencia al Campeonato de Europa de fútbol y al sentimiento naranja, pero también se mencionaron los próximos Juegos Olímpicos y el amor por el arcoíris. Desplazó la atmósfera gris.
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Colorido desfile de carrozas decoradas en Echten, un pueblo cautivado por el verano deportivo
